Valencia Basket ha realizado una actuación memorable al clasificarse para su segunda final de Copa de la Reina
El equipo, dirigido por Rubén Burgos, no solo demostró su habilidad en la cancha desde el primer minuto, sino que también manifestó una mentalidad inquebrantable, dejando a Movistar Estudiantes sin respuestas y sin puntos en los minutos iniciales del encuentro.
Desde el salto inicial, el quinteto formado por Leticia Romero, Queralt Casas, Alina Iagupova, Nadia Fingall y Merritt Hempe, estableció un ritmo que Movistar Estudiantes, dirigido por David Gallego, no pudo igualar.
Valencia no solo brilló en ataque, sino que su defensa fue una fortaleza impenetrable, evidenciada en el impresionante parcial de 24-0 con el que iniciaron el partido.
El encuentro fue una exhibición de tácticas bien ejecutadas y juego en equipo, donde cada jugadora de Valencia contribuyó significativamente.
Romero y Hempe fueron excepcionales, con Hempe inaugurando el marcador con un triple que marcó el tono del juego. Casas y Iagupova también tuvieron actuaciones destacadas, siendo fundamentales tanto en defensa como en ataque.
Por otro lado, Movistar Estudiantes, a pesar de un comienzo desalentador, intentó recuperarse con la contribución de jugadoras como Laura Alonso y María De Santiago, quienes intentaron liderar la reacción del equipo madrileño con tiros exteriores efectivos.
Sin embargo, la consistencia y la intensidad de Valencia Basket no dejaron espacio para una verdadera remontada.
Valencia mantuvo la ventaja con un juego colectivo sólido, resaltando la importancia del esfuerzo conjunto sobre las individualidades.
La segunda parte del juego fue un reflejo del compromiso y la determinación de Valencia, que no disminuyó su intensidad ni su enfoque, a pesar de la ventaja considerable.
Este triunfo lleva a Valencia Basket a un paso de un logro histórico, buscando coronarse en la Copa de la Reina, en una final que promete ser apasionante contra el ganador del enfrentamiento entre Perfumerías Avenida y Casademont Zaragoza.
La posibilidad de conquistar su primer título de Copa es un aliciente que motiva a todo el equipo, especialmente en honor a Raquel Carrera, cuya ausencia ha sido un factor motivacional adicional para sus compañeras.
Este partido no solo ha sido una demostración de baloncesto de alto nivel, sino también un testimonio del espíritu de equipo y la resiliencia de Valencia Basket.
Con la final en el horizonte, el equipo taronja se prepara para escribir un nuevo capítulo en su historia, esperando convertir su sueño de levantar la Copa de la Reina en una realidad.
