La diseñadora valenciana Sonia Carrasco, nacida en Puçol, está despuntando en el mercado internacional con su propia marca, en la que materializa su apuesta por una "moda sostenible, responsable social y ambientalmente".
La diseñadora habla con cariño de su infancia. "En Puçol tengo muy buenos recuerdos y una infancia muy feliz. Momentos como las Fallas olas fiestas del pueblo, es recordarlos y sacarme una sonrisa", reconoce.
Carrasco estudió diseño de moda en la escuela de diseño IED de Madrid -también es diplomada en Ciencias Empresariales- y realizó numerosos cursos, tanto de patronaje industrial en València como gestión de moda en la Escuela Central Saint Martins de Londres. "Y no paro de formarme; por ejemplo, ahora estoy adentrándome más en el mundo de la sastrería con el curso Profundización en las Técnicas de Alta Costura de sastrería", apostilla.
Después de su experiencia profesional trabajando como diseñadora en Zara, Alexander McQueen y Celine, sintió que echaba de menos sus "valores sociales y medioambientales en la industria de la moda", así que decidió lanzar su proyecto en el que estos valores fueran protagonistas.
El arte es una fuente de inspiración constante en su producción, ya sea escultura, monumentos o pintura. "En especial me inspiro mucho en arte textil, y sobre todo en el artista Josep Grau-Garriga, no tiene límites en mi inspiración", señala.
Sobre su carrera internacional, la joven autora comenta que en Japón "apuestan mucho por diseñadores emergentes y moda sostenible y es uno de los países que más puntos de venta tenemos. A España le cuesta mucho apostar por lo nacional y lo nuevo".
