El pleno del Ayuntamiento de Picanya aprobó ayer indemnizar con 77.000€ a la empresa concesionaria del servicio de piscina cubierta por las pérdidas derivadas de las restricciones con motivo de la COVID-19, del periodo de junio a diciembre.
Este asunto se llevó a un pleno extraordinario en el que el Partido Popular se abstuvo, tal como explicó, Reme Pellicer, porque “no han quedado suficientemente acreditadas las cifras, se llega a hablar de 208.000 € en pérdidas, el informe del interventor refleja que no hay que indemnizar por algunos conceptos, pero aún así respecto de la cantidad reclamada en el mes de Diciembre se declaran el triple de pérdidas que en la media de los anteriores, por lo que no está a nuestro criterio suficientemente justificado”.
Desde el PP se asegura que la empresa concesionaria del servicio debe ser indemnizada, puesto que la situación sanitaria provocó una merma de ingresos que legalmente se le deben compensar. “No hemos puesto en duda en ningún momento que haya que compensar a la concesionaria, hay que hacerlo puesto que presta un servicio esencial para un municipio como Picanya, mantener abierta la piscina cubierta, con lo que costó de llevar adelante debe ser prioritario siempre que se cumplan con todas las medidas sanitarias”, y ha añadido que eso “no implica que no se deba hacer con diligencia, porque son montantes muy importantes que salen de los impuestos de todos los vecinos”.
El PP de Picanya decidió abstener ya que "las cifras expuestas nos causan dudas por las diferencias tan significativas de unos meses y otros".
