El filtro del aire es uno de los elementos poco conocidos en un vehículo y que tienen un papel fundamental para su buen funcionamiento. Se ubica en el motor y tiene la función de limpiar el aire que llega a los cilindros para que el motor fluya correctamente y con normalidad. Al igual que la mayoría de piezas de un coche, ésta queda expuesta a los riesgos de la conducción, así como al inevitable paso del tiempo. La reparación o sustitución es una acción habitual cada cierta frecuencia y es importante conocer sus características técnicas, desarrollo así como las posibilidades para realizar los arreglos correspondientes.
El objetivo de este filtro es que el aire que se mezcla con el combustible esté completamente limpio, pues solo así se puede garantizar que el motor funciona de forma adecuada. Cuando esta herramienta no actúa correctamente, las consecuencias afectan directamente a esta parte tan importante del vehículo, y el caso extremo es la inhabilitación total del motor, lo que supone un grave perjuicio y una importante inversión económica en su reparación. El conductor no debe preocuparse porque este paso no se produce de un día para otro, ya que tiene lugar de forma periódica durante un tiempo, y hay sistemas para detectar los problemas con bastante previsión.
El filtro del aire se cambia cada 15.000 kilómetros recorridos y en aquellos vehículos que realizan poca distancia, este paso tiene que producirse una vez al año. El trabajo de esta pieza es continuo cuando el motor se encuentra en marcha, lo que evidencia su rápido desgaste. El consumo de un litro de combustible requiere, en algunos coches, un total de diez mil litros de aire. La acumulación de grasas que generan suciedad es el principal motivo de su desgaste y, por tanto, de la sustitución. Con el uso y el transcurso de los meses, la suciedad se acumula y esto afecta directamente al motor, ya que dicha acumulación impide que el aire fluya correctamente. El nivel de oxígeno se reduce y esto se traduce en problemas concretos como dificultades en el arranque y la aceleración.
Pasos para cambiarlo
El proceso para cambiar o limpiar el filtro del aire es sencillo, si bien requiere de algo de paciencia y los conocimientos adecuados. El primer paso es encontrarlo, a través de la admisión, para proceder a su retirada, que requiere de la apertura de la carcasa de seguridad. Este elemento se limpia mediante un aspirador que garantice que se eliminen todas las grasas y basura acumuladas. En ese momento se toma la decisión sobre si es necesario realizar un cambio o si, con la acción de limpieza realizada, es suficiente. En ocasiones, la retirada de la contaminación acumulada puede ser la solución, pero en otras hay que proceder al cambio, bien porque hay tanta que no resulta viable su total limpieza o porque ha pasado el tiempo o los kilómetros correspondientes. La colocación de un nuevo filtro de aire es un proceso fácil y rápido. Después, hay que cerrar y fijar la carcasa, y colocarla en el sitio donde estaba previamente.
