El coronavirus traslada la Fiesta del Miracle dels Peixets de la ermita a pie de playa a la parroquia de Alboraya

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Alboraia celebra este lunes 1 de junio la tradicional Fiesta del Miracle dels Peixets con una misa solemne, a las 20 horas, y exposición del Santísimo durante la mañana y la tarde, en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.

ermita PeixetsTradicionalmente “la fiesta se celebra en la Ermita del Milagro, cerca del lugar donde, según la tradición popular, se produjo la aparición de unas formas sagradas en la boca de unos peces en 1348, pero este año debido a las medidas establecidas por el coronoavirus no se ha organizado la romería hasta la ermita y la celebración se ha trasladado a la parroquia”, según ha explicado el párroco Juan José Llácer.

Por tanto, “aunque se ha anulado la romería y los actos lúdicos en el entorno de la ermita, celebramos la fiesta en el templo parroquial con alegría, ilusión, fe y fervor porque para Alboraia es una jornada eucarística y el milagro marcó la historia del pueblo”, ha indicado.

La celebración, que tiene lugar el lunes siguiente a la solemnidad de Pentecostés, ha comenzado esta mañana en la parroquia con la misa en honor del Miracle y continúa con la exposición del Santísimo, de 16 a 20 horas, y la misa solemne, a las 20 horas.

Asimismo, los actos en el templo parroquial se celebran “con un máximo del 50 por ciento del aforo, ya que hemos comenzado la segunda fase de la desescalada, e insistiendo en el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene como son el uso de mascarilla, gel y la distancia”, según ha señalado el párroco.

Cada año, centenares de vecinos de Alboraia y de localidades cercanas participan en la Fiesta del Miracle dels Peixets en la conocida como “ermita dels peixets”, donde acuden en romería y donde, posteriormente, en el exterior comparten una comida de hermandad, pero este año la celebración se ha visto limitada por las medidas sanitarias.

Miracle dels peixets

Según recoge la tradición, en 1348 un sacerdote llevó una arquilla con las sagradas formas a un morisco moribundo de Almàssera, que dependía eclesiásticamente de la parroquia de Alboraia. Al cruzar el barranco del Carraixet el sacerdote cayó del caballo y perdió las formas consagradas en el agua.

Ante este suceso, los vecinos, en su búsqueda, fueron a la desembocadura y vieron cómo tres peces -según la tradición de Alboraia-, o dos -según la de Almàssera-, sostenían en sus bocas las formas y se las daban al cura. Ante aquel hecho, “el pueblo de Alboraia promovió procesiones y la construcción, en el lugar donde aparecieron, de una ermita sobre la que se construyó, en 1907, la actual ermita marinera”.

Por su parte, Almàssera construyó su parroquia dedicada al Santísimo Sacramento dos años después de lo ocurrido, así como una capilla, llamada ´la Capella del Miracle dels Peixets`, en el lugar en el que cayeron las formas sagradas.

Esta tradición también explica la existencia de tres peces en el escudo municipal de Alboraia, y de dos peces, en el escudo de Almàssera. Además, ambas localidades celebran el Corpus Christi semanas después de la solemnidad litúrgica y fuera de la Octava, el primer domingo de julio en el caso de Alboraia, y el cuarto domingo de agosto, en Almàssera, por dispensa papal tras el ´Miracle dels Peixets`.

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