La residencia de estudiantes Damià Bonet de Valencia ha denunciado haber sufrido un ataque vandálico protagonizado por más de 100 jóvenes que lanzaron durante la noche del pasado miércoles huevos y basura contra la fachada, e increparon a sus residentes.
La residencia está adscrita a la Universitat de València y ubicada en el Campus de Tarongers, aunque es de gestión privada. Sus responsables hablan de un grupo organizado que acudió a las puertas del centro para increpar a sus residentes, que se encontraban dentro de sus instalaciones, y ensuciar la fachada con el lanzamiento de huevos y basura.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha mostrado en su perfil de X su "condena más rotunda" y ha valorado que este tipo de hechos "no son novatadas" sino "violencia e incivismo", algo que advierte "no vamos a tolerarlo".
Por su parte, el concejal de Movilidad y Policía Local de València, Jesús Carbonell, se ha sumado a la condena de Catalá y ha anunciado que la Policía Local redoblará esfuerzos y el control para evitar que se reproduzcan hechos semejantes en el futuro.
La Universitat de València ha recordado que las novatadas están prohibidas y que hace ya muchos años que estas prácticas afortunadamente fueron sustituidas por fiestas de bienvenida. En este caso concreto señalan que los incidentes se produjeron en la vía pública y no en las instalaciones universitarias, por lo que es competencia municipal.
Este acto vandálico se suma al macrobotellón con más de 300 asistentes registrado el mismo miércoles en las inmediaciones de las vías del tranvía en Tarongers, que se dispersó ante la llegada de las patrullas de la Policía.
