Las calles de Torrent se llenaron de color, pólvora y devoción con la celebración de la tradicional Entrà de la Flor, una festividad muy arraigada en el municipio que se remonta al siglo XVII en la que los clavarios y miembros de la Cofradía de la Mare de Déu del Roser hacen entrega de la primera rama de almendro en flor a la Virgen. La fiesta comenzó con la tala de la rama de almendro a primera hora de la mañana, trasladándola a la parroquia San Luís Beltrán. Posteriormente, clavarios y cofrades se trasladaron a la popular “caseta del Rosari” para celebrar el tradicional almuerzo, acompañados por la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, y la concejal de Fiestas, Ana Penella.
Fue a partir de las 20:45 horas cuando los participantes de l’Entrà de la Flor se reunieron en la parroquia San Luis Beltrán para dar comienzo trasllat de la rama, pasacalle en el que tiene lugar el disparo de cohetes hasta la parroquia de la Asunción Nuestra Señora donde se llevó a cabo la ofrenda de la rama de almendro a la Virgen del Rosario con una pequeña oración y el rezo del himno a la Mare de Déu del Roser. Tras la ofrenda, devotos de esta festividad pudieron llevarse una parte de la rama bendecida. Como fin de fiesta, tuvo lugar la cordà en un recinto cerrado y vallado por motivos de seguridad, a los pies del Ayuntamiento.
Durante una hora se dispararon entre 15.000 y 17.000 cohetes. Todos los participantes, tanto del trasllat de la rama como de la cordà, lo hicieron cumpliendo el requisito indispensable de poseer certificado de Consumidor Reconocido como Experto (CRE).
Esta festividad posee un origen pagano cuando los romanos dedicaban a la diosa Flora la llegada de la primavera. Con el paso de los siglos, la festividad tomó carácter religioso y en 1606 la cofradía de la Virgen del Rosario comenzó a ofrecer la primera rama de almendro florida a la Virgen como muestra del paso del invierno a la primavera.
