“La innovación es lo que distingue a un líder de los demás”. Steve Jobs repetía esta frase con su habitual rotundidad, al mismo tiempo que cambiaba nuestras vidas y nuestro mundo para siempre.
Está claro: si queremos una Comunitat Valenciana líder, debemos innovar.
Además, está constatado que en aquel territorio en el que la industria tiene un mayor porcentaje en su PIB, el empleo es mucho mayor. Por lo que unir innovación e industria es una tarea necesaria en el camino para conseguir progreso para nuestra tierra.
No es tarea fácil, y mucho menos cuando vivimos en un mundo cada vez más globalizado donde la competencia está haciendo que la deslocalización y la inestabilidad, hoy protagonizada por el COVID-19, sean complicadas compañeras de viaje.
La industria proporciona estabilidad. Y lo hace especialmente a la Economía, y por lo tanto a las personas. Tenemos la suerte de formar parte de una de las principales áreas metropolitanas de España, de tener unas buenas comunicaciones e infraestructuras, aunque deban mejorarse y actualizarse, y por supuesto una población cada vez más numerosa y mejor preparada.
Tenemos todos los ingredientes para seguir creciendo, y lo más importante, de una forma innovadora y sostenible. Porque si los datos nos indican que la industria es la solución más solvente para crear empleo, ser innovador y sostenible ya no es una opción, es una obligación.
Esta apuesta es cosa de dos. Del ámbito público, pero también del privado. Las cifras de inversión en innovación del primero no son buenas, pero el sector privado tampoco puede sacar pecho a pesar de la fuerte irrupción de las llamadas startups. Lo seguiré defendiendo en todos los foros, y sin esconderme: la colaboración público-privada es la solución.
La Ley 14/2018 de Gestión, Modernización y Promoción de las áreas industriales de la Comunitat Valenciana, la nueva Comisión de Industria de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias que tengo el honor de presidir, o la fuerte apuesta municipal mediante acuerdos bilaterales entre ayuntamientos y polígonos industriales, son un claro y esperanzador ejemplo de la apuesta pública valenciana por un sector clave en la economía.
El sector privado debe aprovechar estas herramientas de dinamización y colaboración, mientras que el sector público debe utilizar la velocidad y el talento de un territorio valenciano, que se está codeando con potencias mundiales de emprendedurismo como Estonia, Islandia o Israel.
Por cierto, aunque parezca increíble, el talento ya no está eligiendo las grandes tecnológicas para trabajar. Nos hallamos ante un cambio de paradigma, en el que el talento está migrando hacia nuevos retos que en estos momentos se encuentra en la industria innovadora sostenible. Y de esto, los valencianos tenemos mucho que decir.
[ Juan Antonio Sagredo | alcalde de Paterna | @sagredomarco ]
