Como si de la ITV se tratara, el cohetodromo de Paterna a examen. Así, esta instalación se está revisando, mejorando y comprobando minuciosamente para que siga ofreciendo seguridad que ha demostrado tras más de 20 años de uso.
El cohetódromo de Paterna pasa la revisión para que todos sus elementos estén en estado óptimo y siga ofreciendo la fiabilidad que exige. Desde el consistorio de la localidad de l'Horta Nord han comenzado esta semana el montaje del para comprobar las actuaciones realizadas en él y mejorar la resistencia y estabilidad de esta estructura de más de 540m2 de superficie encargada de acoger diferentes actos de fuego en la ciudad.
Desde este martes, una brigada especializada formada por operarios de la empresa municipal Gestión y Servicios de Paterna (GESPA) está levantando en su emplazamiento habitual, es decir, en la conocida como “explanada del cohetódromo” el armazón de hierro de 6'5 metros de altura para poder realizar pruebas de las actuaciones de mejora realizadas.
En concreto, la rehabilitación llevada a cabo se ha centrado en la reforma del sistema de anclaje de la estructura a las zapatas que configuran la cimentación de la estructura itinerante que alberga el cohetódromo.
En este sentido, se han sustituido los elementos de anclaje que se habían oxidado y deteriorado debido a filtraciones de agua superficial combinada con la acción de los oxidantes propios de la pólvora.
Además, entre las actuaciones de mejora ejecutadas también figuran la sustitución de parte del hormigón y la colocación de nuevas chapas inferiores y superiores de anclaje para reforzar la solidez de la conexión con la estructura desmontable.
Máxima seguridad
Las pruebas de montaje permitirán, además, alinear y comprobar la correcta colocación con los puntos de anclaje reparados, de manera que tanto la superficie en planta, de unos 540m2, como la estructura móvil se encuentran en perfectas condiciones para su instalación y uso.
El cohetódromo está formado por 36 pilares y 415 paneles de malla, piezas que están numeradas y son custodiadas en dependencias municipales hasta el momento de su montaje, garantizando la seguridad de la estructura.
Además, la estructura, que data del 2001, se ha convertido es un espacio emblemático de la ciudad en el que se celebran múltiples actos de fuego.
