Las catorce familias de la asociación de la fosa 100 del cementerio de Paterna han celebrado este sábado un homenaje a las veinticinco víctimas franquistas que yacen en este enterramiento y cuya exhumación inicia este próximo lunes la Diputación de Valencia.
Se trata de 25 represaliados que podrían hallarse en una saca que se inhumó el 2 de noviembre de 1939, la mayoría de ellas, agricultores fusilados de Gandia, Oliva, Piles, Xàtiva, Xeresa y Xeraco, según los estudios del historiador valenciano Vicent Gabarda, ha informado la Corporación provincial en un comunicado.
El diputado provincial de Memoria Histórica, Ramiro Rivera, ha participado en este homenaje en representación de la Corporación provincial, que subvenciona íntegramente este proyecto de exhumación e identificación genética para recuperar y dignificar la memoria de estas personas.
Este próximo lunes, día 4 de noviembre, se iniciará la exhumación de los restos de estos fusilados que se encuentra entre los 2.238 republicanos asesinados por el régimen franquista enterrados en fosas comunes del cementerio de Paterna, según los estudios de los historiadores.
En el homenaje, que es la primera actuación de esta legislatura del nuevo gobierno de la Diputación de Valencia en esta materia, también han estado presentes el alcalde de Oliva, David González.
La presidenta de la asociación Fosa 100 de Paterna, Teresa Llopis, ha explicado que el 2 de noviembre de 1939 "se fusiló a 28 personas, aunque tres de los cuerpos, pertenecientes a vecinos de Gandia, fueron previsiblemente trasladados el mismo día a nichos individuales del cementerio".
Llopis ha agradecido a la Diputación su implicación en el proceso de exhumación, identificación y posterior inhumación de los restos de estos represaliados del conflicto nacional.
La memoria histórica pasó a ser en la pasada legislatura un área de gestión con entidad propia en la Diputación y Rivera ha tomado recientemente el testigo de un departamento que busca recuperar la dignidad de las 3.000 personas fusiladas por su ideología política en la provincia de Valencia, durante y después del conflicto nacional.
Las mismas fuentes han recordado que la Diputación ha subvencionado la excavación de más de diez fosas en los últimos tres años, con los restos de 747 víctimas en proceso de identificación en laboratorios de Madrid y Valencia.
"Las instituciones públicas tienen la responsabilidad de ayudar a estos colectivos de familiares; se trata fundamentalmente de personas mayores que no pueden esperar mucho tiempo para recuperar los restos de sus seres queridos después de muchos años intentándolo sin éxito", según Rivera.
El área que dirige Ramiro Rivera, y que cuenta con la colaboración de referentes como el investigador Vicent Gabarda y el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica en València, Matías Alonso, tiene previsto adelantar las ayudas a las asociaciones de familiares para evitar que pongan dinero de sus bolsillos en los proyectos de exhumación e identificación.
Otras de las novedades en la gestión del departamento son la petición a los ayuntamientos de que incorporen en las memorias de los proyectos la fase de inhumación de los restos hallados e identificados, y una línea de inversión específica para arquitectura de la Guerra Civil.