La situación de la Falla Barraca-Espadán, que podría quedarse sin casal el próximo 31 de diciembre ante la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento de València, ha cobrado un gran eco en el mundo fallero y el de la política en el ámbito local.
Así, la concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Amparo Picó, ha querido mostrar todo su cariño, apoyo y solidaridad ante lo que ha calificado de "falta de sensibilidad y responsabilidad" del gobierno municipal presidido por Joan Ribó para con esta emblemática falla del Cabanyal, así como "por la nefasta gestión del Ayuntamiento de València hacia las Fallas, dejando a más de 350 falleros sin casal, en plena crisis por la pandemia del covid-19".
A pesar de que no estaba en las intenciones iniciales de la comisión intervención alguna en dicha fachada, la incluyeron en una modificación sobre el proyecto inicial y, pese a ser notificados que el proyecto está "en la mesa" de Patrimonio, a 14 días del final del año sigue sin ser aprobado, ya sin tiempo para nada.
Mientras tanto, los ninots de la falla que no se pudo montar en marzo de 2020 por la pandemia siguen almacenados en el casal actual, junto con los enseres, recuerdos y documentos de la comisión que, de no cambiar drásticamente la actual coyuntura, se verán en la calle dentro de dos semanas. La Falla ha lanzado un auténtico S.O.S. ante la inacción consistorial pese a la multitud de contactos, emails, llamadas y reuniones efectuadas con diferentes estamentos del Ayuntamiento, incluídos el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Carlos Galiana, y la vicealcaldesa y concejala socialista Sandra Gómez.
