Valencia Basket cayó en el primer partido de la semifinal de la Liga Endesa ante el Real Madrid por 81-70 en un encuentro en el que consiguió reponerse de su mal inicio para acercarse a tres al inicio de la segunda mitad.
La falta de eficacia ofensiva en el tercer cuarto y la clara ventaja de los locales en el rebote no le dieron opciones.
Dubljevic con 10 puntos y 12 rebotes y Labeyrie y Hermannsson con 11 puntos fueron los más destacados del equipo taronja.
Valencia Basket luchará por su supervivencia en esta eliminatoria el martes a las 21:15 horas en la Fonteta en el segundo partido de esta semifinal.
Jaume Ponsarnau comenzó el partido poniendo en pista el quinteto formado por Sam Van Rossom, Joan Sastre, Nikola Kalinic, Derrick Williams y Mike Tobey.
Dos tiros libres del ala-pívot taronja fue lo único que encontró el equipo taronja en una mala puesta en escena, lo que aprovechó el Real Madrid para anotar primero con los exteriores y luego alimentar a Tavares para poner el 9-2.
Un mate de Kalinic tras una recuperación del propio alero serbio no cambió la dinámica del partido y el cuadro local amplió su ventaja encontrando de nuevo a Tavares y con un 2+1 de Carroll para el 14-4 al llegar a la mitad del primer cuarto.
Van Rossom encontró a Tobey para bajar un alley-oop y el pívot taronja cambió papeles para darle el balón a Prepelic bajo el aro para activar un poco la ofensiva taronja antes de los triples de Taylor y Alocén (20-8 min.7).
Prepelic y dos tiros libres de Dubljevic abrieron un parcial que continuó Labeyrie en la pintura anotando a tabla y que llevó a Laso a parar el partido.
Alocén desde la media distancia y un triple de Causeur volvieron a estirar la renta local para dejarlo en 25-14 al final del primer cuarto.
Causeur siguó haciendo crecer la renta local hasta los 16 puntos antes del primer triple taronja, obra de Dubljevic, y una acción individual de San Emeterio que devolvió la canasta del alero francés.
Un gancho y un triple del capitán taronja volvieron a bajar la desventaja de la decena (32-24 min.14) y pese a una acción individual de Hermannsson, Causeur y Taylor encadenaban dos triples para volver a estirar la renta taronja, aunque Labeyrie les replicó con otro.
Van Rossom encontró el pasillo hasta el aro para la bandeja y una carrera de Kalinic tras rebote le dio la oportunidad de habilitar a Tobey para el triple que volvía a aproximar al equipo taronja con el 40-34.
Van Rossom contestó a la canasta de Tavares y Kalinic desde la línea de personal lo estrechaba aún más, aunque Tyus mandaba el partido al descanso con 44-38.
Un triple de Tobey abrió la segunda mitad pero los tiros libres de Tavares y Garuba mantenían e incluso ampliaban la renta blanca ante un Valencia Basket que no encontraba acierto para recortar un poco más hasta un triple de Sastre para bajarla a cinco.
De nuevo Tavares y Garuba se hacían grandes en la pintura para poner el 53-44 al llegar a la mitad del tercer cuarto y aunque Kalinic se fabricó el gancho en la pintura, un triple de Carroll subió la desventaja.
El cuadro taronja no encontraba puntos de ninguna forma, con Garuba defendiendo por encima del aro, aunque al menos no bajó los brazos en defensa para llegar con 58-46 con diez minutos por jugar.
Labeyrie acabó con la sequía ofensiva con un 3+1 en el primer ataque taronja del último cuarto y San Emeterio desde el tiro libre replicaba al mate de Garuba aunque Alocén, Causeur y Taylor volvían a estirar la renta local hasta el 65-52 a siete minutos del final.
Causeur volvió a aparecer con dos triples seguidos para ampliar la diferencia y aunque Sam también anotó desde fuera el cronómetro ya corría en contra de los intereses taronja.
La salida de jugadores frescos para presionar y provocar pérdidas y la aparición ofensiva de Hermannsson con siete puntos seguidos permitieron al equipo taronja acercarse y bajar su desventaja de la decena con minuto y medio por jugar.
Los tiros libres del Real Madrid y los puntos de Pradilla dejaban el marcador final en 81-70.
Ponsarnau: "Lo hemos intentado hasta el final"
“Hemos empezado el partido con una diferencia de tono entre los dos equipos y no nos hacía jugar bien".
"Nuestra defensa no era dejada, pero han empezado a ganar el rebote. Cuando fallaban, cogían el rebote".
"Nosotros no estábamos cómodos, al no estar con fluidez, por estar jugando siempre estático, y eso nos ha condicionado".
"Cuando su tono ha bajado, hemos controlado un poco el rebote y hemos controlado el partido".
"En el tercero, con mentalidad buena, no acertábamos, pero nos dominaban el rebote, y ha sido decisivo. En el último, la debilidad de pensar que había otro partido nos ha hecho pensar en otro partido, gente desde el banquillo ha estado bien y nos ha llevado a intentarlo hasta el final”.