Los ayuntamientos de Rafelbunyol, El Puig, Museros, Puçol, La Pobla de Farnals y Massamagrell han sellado una alianza estratégica para lograr fondos europeos para entre todos abordar el problema de los riesgos de inundación y prevenir las inundaciones que provocan las lluvias torrenciales.
Los seis ayuntamientos de l’Horta Nord, que han contado para esta iniciativa con la colaboración de la Diputación de València, el Instituto Interuniversitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la UPV, Hidraqua, Green Blue Management, Wetsus y la Fundación belga Finnova, esperan obtener 6 millones a través del proyecto Blue Line.
El proyecto Blue Line pretende abordar el problema de los riesgos de inundación, que suelen producirse en la provincia de Valencia, y prevenir las inundaciones que provocan las lluvias torrenciales.
Con este fin se diseñara un círculo azul (“Blue Line”) que rodee los municipios indicados de manera inteligente, empleando estructuras, mecanismos y tecnologías sostenibles para la contención y recolección del agua de lluvia. Este círculo azul pretende desviar el agua de lluvia de zonas con alto riesgo de inundación y recanalizarla hacia zonas de contención y almacenamiento para su posterior uso.
Para conseguir los objetivos, el proyecto Blue Line diseñará sistemas de drenaje urbanos sostenibles en los municipios implicados (SUDS). Los objetivos de un sistema SUDS son minimizar los impactos de la escorrentía generada, tanto en cantidad como en calidad, y maximizar las oportunidades de servicio y biodiversidad, tratando de simular el drenaje natural del lugar con anterioridad al desarrollo urbanístico.
El proyecto, según explicó el alcalde de Rafelbunyol, Fran López, a Hortanoticias, presentará su candidatura a las convocatorias de Urban Innovative Actions (UIA), una iniciativa de la Comisión Europea para financiar soluciones innovadoras para retos urbanos en territorio europeo. En caso de ser elegido la Unión Europea financiará hasta el 80% del proyecto.
El objetivo principal de UIA es proporcionar recursos a las áreas urbanas para experimentar soluciones innovadoras que respondan a los principales desafíos urbanos, y así contrastar su funcionamiento en la práctica, viendo cómo responden a la complejidad de la vida real. El UIA ofrece, por tanto, a las autoridades urbanas la posibilidad demostrar sin riesgo soluciones innovadoras y creativas, cuya puesta en práctica no siempre resulta viable por problemas de financiación.