El presidente del Consejo de Salud del Hospital de Manises, Bartolomé Nofuentes, ha criticado duramente la “visión mercantilista de la salud” a colación del recién publicado informe del Síndic de Comptes sobre este departamento de salud, en el que se recoge que la gestión de concesión privada ha supuesto un ahorro de 42,5 millones en comparación con los centros públicos comarcales.
Tras los resultados de la auditoría, el también teniente de alcalde del Ayuntamiento de Quart de Poblet se ha mostrado muy preocupado al señalar que “ese ahorro ha implicado una merma en los servicios que no se está teniendo en cuenta. Se está enfocando como una mera cuestión económica, sin tener en cuenta las consecuencias que tiene dar un servicio básico a un coste menor”.
“Estamos hablando de una cuestión tan importante como la salud, no podemos olvidar que optimizar la gestión no puede significar recortar en Sanidad”, ha declarado Nofuentes.
En este sentido, el presidente de este organismo ha recordado que el ratio de facultativos por habitante es menor al de los hospitales comarcales, “es decir, que la ciudadanía dispone de menos personal médico que en los centros de gestión pública”.
De igual manera, se ha mostrado muy crítico con el hecho de que el coste estimado por paciente en el centro de concesión privada sea de 721 euros, según el informe, sensiblemente inferior a los 894 euros que se destinan en un centro público.
“Está claro que hay que gestionar de manera adecuada y reducir los gastos, pero no a cualquier precio, no invirtiendo menos en los pacientes o pagando menos a los profesionales que nos atienden. No se puede hacer economía con la salud”, ha denunciado.
Nofuentes también ha señalado que el servicio presenta deficiencias y ha asegurado que “no estamos dispuestos a implantar un modelo de Sanidad donde los números primen por delante de las personas”.
Además, desde el Consejo se ha destacado que al dar estas cifras de ahorro, tal y como también se recoge en el informe, no se han tenido en cuenta los resultados de las liquidaciones de 2009 a 2013, por los que la Conselleria de Sanidad reclama 178,9 millones de euros. O que no se han incluido los gastos generados al derivar pacientes a otros hospitales de gestión pública.
Otro de los aspectos que más preocupan en el seno del Consejo de Salud es la opacidad de gestión. El propio Nofuentes ha reconocido que “desde que ocupé el cargo de presidente hace seis años he tratado de conocer los servicios, la situación de los trabajadores…, pero nos hemos encontrado con una gran falta de transparencia”.
El Consejo de Salud, órgano superior constituido con el fin de articular la participación ciudadana para la consulta y el seguimiento de la gestión, está formado por representantes de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública; Colegios Profesionales; organizaciones de consumidores, usuarios y vecinos; organizaciones sindicales; la Federación Valenciana de Municipios y Provincias; y organizaciones empresariales.
