Se fue el 2020, y más allá del voluntarismo de pretender que el simple paso de una hoja del calendario sirve para mejorar las cosas, sazonado, cómo no, por todo un catálogo de frases vacías y huecas (“saldremos más fuertes” – Pedro Sánchez dixit), todos deberíamos de hacer un ejercicio de contrición. Repasar y valorar este año para que nos ayudara, entre otras cosas, a aprender de nuestros errores.
Un buen ejemplo de ello fue el último pleno de 2020. Se aprobó el presupuesto de 2021 con los votos a favor de PSOE y Compromís. Por nuestra parte, Ciudadanos Sedaví hizo sus propuestas al proyecto más importante del año y ofreció apoyo si se tenían en cuenta. Pero la respuesta fue el silencio.
¿Proponíamos imposibles? No. Juzguen ustedes a través de nuestras dos propuestas de más calado:
- Revisión de los valores catastrales. Auténtica “piedra filosofal” de todo un sistema impositivo injusto que sufrimos los vecinos de Sedaví, ya que los actuales valores datan de 2008 en pleno “boom” inmobiliario
- Aumentar, hasta el 5% del presupuesto, el conjunto de las partidas de apoyo al empleo, a la actividad económica y comercial, y de ayuda a las familias necesitadas.
No obstante, no hay que llevarse a engaño. Aunque estas propuestas se hubieran aceptado, probablemente, nunca se hubieran llevado a cabo, como sucede con otras mociones aprobadas en los plenos municipales. ¿Extraño? No para este equipo de gobierno. Entiendo que esto pueda resultar sorprendente, pero es así. Se trata de la forma instaurada de actuar.
Tanto es de este modo que en octubre se aprobó una moción del PP para la “publicación de la información, seguimiento y control de las mociones y acuerdo plenarios”. Es el colmo porque era exactamente la misma que otra que Cs presentó en 2016 y también se aprobó por unanimidad.
Además, el muro del gobierno municipal tiene otra cara: obstaculizar el deber de fiscalización que tiene la oposición. Nuestras demandas de información, documentos, explicaciones, etc. no siempre han tenido la respuesta correspondiente. Como en los presupuestos, nos hemos encontrado con el silencio. Por eso, para instar al equipo de gobierno a cumplir con la transparencia obligada, hemos tenido que recurrir al Síndic de Greuges.
Todo lo descrito podría resumirse en falta de voluntad política. Aún siendo recurrente, es cierto. Y encierra muchos significados: hacer como que se hace, dejar pasar el tiempo, seguir en la rueda, dar más importancia a los discursos que a los hechos...
Por el contrario, Ciudadanos Sedaví seguirá trabajando para revertir esta situación, por muy ingrata que a veces resulte nuestra tarea. Somos fieles a la máxima de nuestro partido: política útil. Como hasta ahora, y a pesar del muro del gobierno, en 2021 propondremos, fiscalizaremos, y nos comprometeremos en todo aquello para lo que fuimos elegidos: el bienestar de los vecinos de Sedaví.
[ José Antonio Baixauli | Portavoz Cs Sedaví | @jbaixa ]
