La Massanassa que no se columpia

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Columpios. ¿Quién no ha estado contando los minutos para bajar a la plaza o al parque a jugar con en los columpios? Recuerdo perfectamente, como esas imágenes que se guardan en la retina, algunos de los columpios que había cuando yo era pequeño en mi pueblo, Massanassa. La casita de la Plaza del País Valencià, la pasarela colgante del Parque de la Font Cabilda o el tobogancito amarillo del parque del Polideportivo.

Antes teníamos menos donde elegir, también nuestro pueblo era más pequeño. Hoy rozamos los 10.000 habitantes y tenemos 17 zonas de juego. Eso sí, el mantenimiento y la imaginativa es más bien escaso. Siempre en la segunda mitad de la legislatura, hacia el final y rozando elecciones. Es muy posible que se nos traiga un gran parque multiaventura que costará muchos miles y que quedará genial. ¿Pero qué pasa con el resto de parques el resto de la legislatura?

Agujeros en la goma protectora frente a caídas que dejan ver el pavimento, vallas perimetrales que brillan por su ausencia, falta de piezas y algún que otro parque donde se consumen, históricamente sin que nadie haga nada, hojas de varias puntas.

Debo confesar que me molesta leer comentarios reales que hablan de madres, padres, abuelos y abuelas que cruzan el Barranco de Chiva para llevar a sus niños y niñas a jugar a parques mejores. Duele y molesta a partes iguales. Duele porque este pueblo puede no tener unos parques infantiles en las condiciones en que los tiene y molesta porque las quejas tienen toda la razón del mundo y siempre tenemos que estar yendo a trancas y barrancas para que se solucionen los problemas.

Un parche aquí, un baldosín allá, una valla perimetral y el año que viene más o un peldaño de escalera que falta y gracias. Paradigmáticas son las imágenes que ofrecen parques como el del Camp de Túria, donde el suelo se ve entre los muchos boquetes que tiene la goma, como también pasa en la Baixaeta o en el Barranc, este último con un juego infantil que es prácticamente inexpugnable porque carece de una escalera que facilite las cosas a nuestros niños. En l’Alqueria la goma está levantada y nos costó a la oposición meses conseguir que se repusieran dos piezas que faltaban en el balancín. También costó sudor y lágrimas el vallado del Barranc o la reposición de todo el suelo del parque infantil de la Plaza de l’Alt Millars, en la zona del Divendres.

Siempre a trancas y barrancas, siempre a golpe de foto y queja en Facebook, siempre a orillas de elecciones. Merecemos más. Pónganse las pilas porque la Massanassa que empuja, pero ya no se columpia, quiere unos parques decentes. Unos parques normales.

[ Fran Raga | concejal del PSPV-PSOE de Massanassa | @FranRaga ]

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