El calor no fue impedimento para que la calle Alboraya se llenara de personal y de coches, unos para admirar y otros para recibir la bendición del santo, pero todos para celebrar sin duda a San Cristóbal, un clásico del verano en el barrio de la Trinidad de la ciudad de València.
Los Clavarios Infantiles portaban sus tradicionales cañas con lazos verdes y repartían programas, carteles y las pequeñas y tradicionales palmeritas de horno anunciando la festividad de San Cristóbal, en la que es considerada la fiesta grande del barrio.
Una jornada memorable para los miembros de la Cofradía de San Cristóbal, que un año más celebraron la festividad en toda su extensión, con la 'missa de descoberta' por la mañana. Tras muchas décadas sin hacerlo, ha vuelto a realizar la descubierta del santo antes de dar comienzo a la eucaristía.
Ya por la tarde, y tras la misa solemne en el Real Monasterio de San Cristóbal, la imagen del santo era sacada en andas hasta la calle Alboraya para celebrar la ronda de vehículos antiguos y la bendición de vehículos particulares, no sin antes celebrar una breve dansà tradicional que, como siempre, fue celebrada por el público asistente.
Acabado el trasiego de vehículos, entre los que se pudo contar con el Maremóvil, que este fin de semana venía de llevar a la Virgen de los Desamparados a visitar Moncofa, se celebró la procesión que paseó a la imagen de San Cristóbal por el barrio para, finalmente, volver a su lugar en la capilla del Monasterio.
No puedo creer que me haya perdido ir a este hermoso evento… Esperemos que el próximo año pueda asistir 🙁