A sus 72 años, el investigador, periodista y ensayista Juan José Benítez sigue dando batalla con su saga ‘Caballo de Troya’. A su paso por la Valencia presentó ‘El diario de Eliseo’ (Planeta, 2019), volumen que tras ‘El día del relámpago’ se encadena a la larga saga iniciada en 1984 en donde se narra la vida de Jesús de Nazaret, según el relato dejado por un viajero del tiempo, un militar enviado por las fuerzas estadounidenses, durante la década de los ’70 del siglo pasado.
Después de 62 libros publicados, Benítez sigue mostrando una gran vitalidad para la escritura y sumergirse en aquellos temas donde la ciencia (la más ortodoxa) y algunos poderes sociales (eclesiásticos, políticos, industriales…) rechazan y cuestionan sus trabajos sobre ufología, religión o asuntos extraterrenales. Da gusto, frente a una taza de café, descubrir que Benítez no esconde argumentos y aborda las preguntas con la confianza de alguien que conoce el resbaladizo universo que refleja en su trayectoria con serenidad y aplomo. Le señalo que hablaremos de posverdad y manipulación y sonríe. “Ya estoy acostumbrado a todo tipo de pregunta”, indica frente a la artillería de cuestiones que ve en mi libreta.
Pregunta: Bienvenido una vez más a Valencia, ¿cómo llevas esta larga jornada de promoción de tu nuevo libro?
Juan José Benítez: Bien, muy bien. Me encanta venir a Valencia. El problema es que cuando estás de promoción te queda muy poco tiempo para visitar la ciudad pero…, yo vengo mucho por Valencia, sobre todo cuando estoy haciendo algún trabajo de investigación y me encanta recorrer sus calles. Sí, es una ciudad que me gusta mucho.
P.: Una ciudad con el mar a su lado y que tanto amas.
J.J. B.: La mar, la mar (puntualiza con una sonrisa). Amo la mar con pasión.
P.: En esta actual entrega de ‘Caballo de Troya’ se te ofrece una nueva documentación de la que se te indica que no debe publicarse hasta el año 2019, ¿por qué disponiendo de una material tan importante no la diste a conocer antes?
J.J. B.: Yo ya tenía la experiencia con el Mayor (uno de los personajes de la saga), y él también había puesto unas condiciones que yo siempre respeté de un principio. Si te digo la verdad, yo pregunté eso: ¿pero…, por qué a partir del 2019? Y me dijo (refiriéndose a Eliseo), “es un aniversario”. Te confieso que yo no he podido encontrar el aniversario. He mirado ‘los caballos’, he revisado las obras y…, no lo sé. Quizás algún lector pueda encontrar la respuesta y averiguar a qué aniversario se refiere.
P.: ¿Un enigma a descubrir?
J.J. B.: Sí, sí. Oye, hay lectores que me escriben y me dicen: “en tal libro, en la página tal, usted dice una cosa pero se ha equivocado y no se corresponde…”, y… ¡Oye!, revisó el tema y veo que tienen razón.
P.: Bueno, pero tú en tus obras mencionas esas cosas y eso demuestra tu rigor al tratar los temas. No escondes lo que te dicen tus seguidores.
J.J. B.: Sí, sí, tengo una gran comunicación con los lectores y…, luego hay una cosa, también, que está en ‘El diario de Eliseo’ y es que en todos ‘los caballos’, y en el diario también, hay una serie de errores de segundo y tercer orden, intencionadamente. Errores que no tienen demasiada trascendencia. Son errores sin importancia pero realizados deliberadamente.
P.: ¿Son errores para proteger, confundir u ocultar?
J.J.B.: Hmmm…, digamos que de todo un poco pero…, no son verdaderamente importantes.
P.: Quien te entrega esta nueva documentación, además de indicarte la fecha de publicación, te indica que deberás publicar lo que se llama ‘el rayo negro’ y…
J.J. B.: (adelanta la respuesta) No sé cuándo se publicará. No lo sé. Hay una material, que para mí es muy bonito, muy interesante, y que es anterior a la vida pública del Maestro y…, es una historia asombrosa de esa nave Rayo Negro, de la que se habla en algún Caballo y…, abarca una época en la que Jesús hace una serie de viajes fuera de Israel. Es una historia, para mí, muy interesante. El Mayor cuenta algo de esto, no recuerdo en qué Caballo, cuando Zebedeo padre le muestra unos papiros que había dictado Jesús sobre esa aventura pero, en uno de los Caballos posteriores, se cuenta que esos papiros se queman y desaparecen. Queda el testimonio del Mayor sobre esos hechos. Es lo que hay.
P.: Se anuncian dos nuevas obras desde la editorial y con ‘El diario de Eliseo’ ya tienes 62 obras publicadas.
J.J. B.: Sí, 62 obras. Ahora…, viene a continuación ‘El rayo negro’, título que estamos ya avanzando y el siguiente es ‘Belén’. El Caballo nueve, inicialmente, era un libro…, un libro enorme y la editorial me sugirió si podía quitar un máximo de páginas y…, dije que sí. Revisé la documentación y vi que se podía quitar seis meses de la aventura del Caballo nueve. Unas 400 páginas.
P.: ¿Te costó eliminar?
J.J. B.: Yo lo estuve estudiando y me dije: “¿Cómo quito 400 o 500 páginas de aquí?”. Y decidí cortar seis meses que discurren en Belén.
P.: ¿Con estos dos nuevos títulos se cierra la historia de ‘Caballo de Troya’?
J.J. B.: En principio no tengo más información. Hasta aquí son todos los datos de los que dispongo, por el momento.
P.: Me llama la atención que con toda la parafernalia militar que disponen en la Operación Caballo de Troya, en el seguimiento de Jesús, no se tomen fotografías ni queden registros de imágenes de los acontecimientos. Pueden parecer una pregunta tonta pero, tanto el Mayor como Eliseo, ¿no podrían haber llevado una cámara de fotos o video a la época del Galileo?
J.J. B.: Y lo que no sabemos, eso no lo sabemos. Yo creo que sí. Ese tipo de información no la tengo y supongo que ellos sí. No lo podemos saber.
P.: Era una pregunta obligada a tenor de una operación militar tan costosa y con la tecnología tan puntura utilizada.
J.J.B.: Ellos deben tener ese material o… lo han destruido. Yo, y tras años de trabajar con tanto material, creo que lo tienen.
P.: En tu libro ‘Pactos y señales’ aparece, y en ‘El diario de Eliseo’ también, una foto de un dibujo de Jesús de Nazaret supuestamente realizado en el año 28 en la ciudad de Hipos y uno piensa…, ¿cómo no le realizaron una imagen, una toma desde algún dispositivo mecánico o electrónico?
J.J. B.: Creo recordar que en el Caballo uno hay imágenes. Hay varias si no recuerdo mal. Lo que pasa es que luego eso se lo llevan a Estados Unidos, y ahí pasa algo, y…, yo ahí me pierdo un poco, ¿sabes? Tengo la sensación de que lo destruyen o lo guardan en cámaras hipersecretas.
P.: Pero tú, como investigador, ¿no te sorprende que todo quede referido a testimonios y dibujos?
J.J. B.: ¡Claro! ¡Por supuesto! Me hago esa pregunta y muchas más pero…, ¿cómo hago para obtener esos datos? Es decir, ¿cómo llego yo a esa documentación? Es imposible. No es fácil y te aseguro que llevo años en esto. Mira, los militares tienen tal cantidad de información, no solo de estas cosas sino también de otras muchas, que no sabemos absolutamente nada. Ni lo vamos a saber. Estamos completamente perdidos. La secta miliar es algo que no podemos imaginar hasta donde llega. Ellos disponen de documentación e informaciones que no sabremos nunca.
P.: La promoción del libro viene acuñada por una frase contundente: ‘Nada de lo narrado en los evangelios se ajusta a la verdad’. ¿Esto es así por todo lo contado en la saga o porque tres de los textos evangélicos fueron escritos mucho después de Jesús?
J.J.B.: Mira, por lo que yo sé y por lo que aparece en toda la saga de los Caballos, el 90 por ciento de lo que se lee en los evangelios canónicos está alterado. O está cambiado o faltan cosas o adulterado o inventado o…, no sé. Es un auténtico naufragio entrar en los evangelios. Todas las investigaciones, y no solo las mías, indican que los textos no se corresponden con lo que pudo ser la vida de Jesús.
P.: Llevamos casi cinco décadas de posmodernismo, otros diez de posverdad, casi un lustro de fake news , ¿no te da la sensación que el análisis y la profundización de los temas han quedado relegados y un tema como el que tú tratas puede ser visto como una parte más de una falsa realidad o un realidad manipulada?
J.J.B.: (breve silencio) Pues será que nos lo hemos merecido, ¿no? Mira, el ser humano es responsable de todo eso. Si hay un deseo manifiesto de crear verdades a medias será porque la gente quiere verdades a medias. Si hay un deseo de no analizar, y me refiero a una parte de la sociedad, pues se extenderán las verdades a medias y las noticias falsas. Yo ofrezco, desde que empecé mis investigaciones, el resultado de un trabajo de años y años de documentación y de trabajo de campo. Todo está documentado e investigado. Yo escribo para que todo el mundo sepa mis trabajos de investigación y los estudios que realizo. Solo sé trabajar de esa forma. Si hay falsas noticias o verdades a medias es porque hay una demanda y un mercado, intencionado, de construir y abonar ese terreno.
P.: Da la sensación de que todo es conspiración, teoría de conspiración o un juego de espejos deformes.
J.J.B.: Hay una maquinaria para ello. Mira, yo lo que entiendo y puedo estar equivocado, es que hay determinado sectores de la sociedad que van a lo que van y en su beneficio. Se llame dinero, poder o control o lo que sea. Todo eso está controlado por los militares, a los que no prestamos atención, y son los que manejan, gobiernan, diseccionan y controlan. Los políticos son títeres. Títeres de una maquinaria de poderes militares y empresariales. Las grandes fuerzas militares del mundo son las que marcan las acciones políticas. Todos participan en beneficio de quien sea, en beneficio de un gran poder económico. ¿Acaso crees que el señor Donald Trump gobierna? Ahí hay unas élites militares, asociadas a grandes poderes económicos, que dicen ‘ahora quiero una guerra aquí’, ‘ahora quiero vender no sé qué allí’, ‘y ahora quiero que esa gente esté confusa y distraída’… Es todo mentira, se fabrican mentiras desde el poder. Ellos fabrican las mentiras. Necesitamos una catarsis que le devuelva al ser humano lo esencial. La sociedad está enferma. Miréis para donde miréis, nuestra sociedad está enferma. Estuve en Murcia hace pocos días realizando una investigación y al salir a pasear por sus calles pasé por un centro donde daban alimentos a la gente; allí había una cola enorme, pero enorme, de personas en busca de alimentos básicos y me dije: “aquí está pasando algo grave, muy grave, aquí está fallando algo en nuestro mundo”.
P: ¿Tú trabajo pretende desenmascarar toda esa manipulación?
J.J.B.: No, no pretendo desenmascarar nada. Mi trabajo consiste en investigar y dar a conocer esos trabajos. Los lectores que saquen sus conclusiones. Yo creo en el trabajo que hago, una vez lo presento, o lo público, cada persona puede opinar lo que más crea conveniente.
P.: Y se puede cuestionar.
J.J.B.: ¡Claro! Yo mismo me cuestiono todo el material que me llega y no por eso dejo de investigar. Es bueno que la gente se cuestione los temas, yo lo hago a diario en cada tema que toco y por eso me desplazo, hablo con la gente y tomo notas para mis libros.
P.: Se puede decir que la saga ‘Caballo de Troya’ deja alguna esperanza para la humanidad.
J.J.B.: Sí, sí. Si hay algún mensaje que dejan los ‘caballos’ es la esperanza. No sabemos lo que va a pasar y tras una gran y severa crisis, si podemos evitarla mejor, vendrá un momento de luz para la humanidad. La humanidad ya no será la que nosotros conocemos, el Maestro lo dice en ‘El diario de Eliseo’: ‘confiar’, ‘confiar’. Necesitamos tener esperanza y los ‘caballos’ dejan ese mensaje.
P.: Muchas gracias Juan José Benítez por charlar con nosotros, seguiremos lo que queda de los ‘caballos’ y esperamos verte pronto por Valencia.
J.J.B.: Gracias a vosotros, siempre es un lujo venir por esta tierra.
Cada quién decide asimilar la información que recibe del mundo. La religión y la espiritualidad siempre han sido temas polémicos.
Que cada quién obtenga sus propias conclusiones y decisiones.