Godella se transformó en la capital del jazz con la primera edición del festival internacional Godejazz

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Godella. Festival de jazzGodella se transformó durante cuatro días en la capital del jazz y los jardines de Villa Eugenia demostraron ser el entorno perfecto para acoger esta primera edición del festival internacional Godejazz. Desde el pasado jueves y hasta ayer domingo, este género se erigió protagonista con 5 conciertos cuyo éxito musical fue incuestionable y cuyo mejor termómetro fue la extraordinaria acogida del público.

Godejazz empezó con la aclamada actuación de la Bing Band del Casino Musical de Godella, una agrupación muy joven, dirigida por Manolo Valls y compuesta por una veintena de músicos. Fat Cat, Switch in time o Three and one sonaron magistralmente entre los edificios modernistas de la Pujada de l’Ermita. Iván Riera, Esteban Cuenca, Julio Maestro y el elogiado José Luis Granell protagonizaron algunos de los momentos más emotivos de la tarde.

Tras ellos, una actuación memorable encabezada por Ramón Cardo. El saxofonista godellense estuvo acompañado por el pianista Albert Palau, el contrabajista Alessandro Cesarini y el percusionista Miquel Asensi, y demostró, una vez más, por qué está considerado como uno de los mejores músicos de jazz del país.

La segunda noche fue sin duda cita obligada para los amantes del jazz. Lucho Aguilar Quintet deslumbró desde el primer instante, una calidad instrumental que alcanzaba cotas insospechadas conforme avanzaba la noche. Con Joan Soler a la guitarra, Ramón Ángel en la percusión, Joan Monné al piano y el alma máter de la agrupación, al contrabajo, Lucho Aguilar, la noche se hizo demasiado corta. Y más cuando apareció en escena el gran Jesse Davis, el saxofonista de Nueva Orleans cuyos inagotables recursos con el saxo alto deleitaron a público y compañeros de escena.

La noche del sábado fue para Thaïs Morell, la cantautora brasileña que susurró al oído canciones de ritmos caribeños y folclóricos. Un concierto que hizo partícipe a los asistentes y que contó con el acompañamiento de Alessandro Cesarini, Andrés Belmonte y David Gadea. Agora ou jamais, el Frevinho, la Danza Esperanza o el Mingbla fueron algunas de las canciones que Morell interpretó para regocijo de un público que se mostró, hasta el final, insaciable.

El final de Godejazz se acercaba y la última noche fue el turno de la cantante y actriz Elma Sambeat, quien ofreció una fusión de jazz y folclore extraída de la Argentina más rural y salpicada de tintes de la cultura tradicional española, árabe o brasileña. Además, Elma presentó su nuevo disco “Vuelo de mar”, en el que se incluyen temas costumbristas, a veces alegres y otras dramáticos. Un concierto que contó con la colaboración especial de Perico Sambeat, tío de Elma, pero sobre todo músico de excepción. El saxofonista y flautista valenciano participó en distintas canciones, que Elma interpretó en brasileño, español, italiano y francés.

 

Godejazz se despidió anoche, cuando las luces se apagaron y el escenario se quedó vacío. Quizá a lo lejos, se oyera el rumor difuso de cuatro días de vehemente música jazzística.

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