El presidente del Palau de la Música, José Luis Moreno, junto con el director del Palau, Vicente Llimerá y la subdirectora de música, Nieves Pascual, informaron de las actuaciones que se van a llevar a cabo en el edificio del auditorio valenciano, una vez analizada la auditoría técnica encargada.
Según explicó Moreno, este informe determina la necesidad de realizar una batería de acciones, que no fueron contempladas en la reforma realizada en los últimos cuatro años, y que tienen un costo estimado de 6,4 millones de euros.
Por su parte, Llimerá afirmó que “es importante recalcar que el Palau no se va a cerrar y que cada vez que venga el público verá progresivas mejoras” y ha añadido que “vamos a actuar los dos próximos años con una hoja de ruta en las reparaciones tan necesarias que requiere el edificio, sin interferir de ningún modo la programación”.
Respecto al costo global de 6,4 millones de euros de estas acciones, el director del Palau ha admitido que “hubiese sido mucho más económico si se hubiera previsto desde el principio”. Asimismo, Llimerá ha detallado una a una las acciones que se van a acometer, destacando la más inminente, este verano, “en la que se actuará sobre las goteras y filtraciones en la entrada del vestíbulo del personal”.
“Desde que reabrimos esta casa hemos tenido que cerrar tres veces el acceso a esta zona del edificio debido a las importantes filtraciones sufridas y resulta inexplicable que no se actuara sobre estos accesos y se incluyera la solución en la reforma integral, ya que estas filtraciones han sido periódicas en los últimos años”, aseguró Vicente Llimerá.
El director del Palau también recordó que “tras detectarse estas filtraciones y goteras al reabrir el auditorio, pedimos un informe técnico y salieron a la luz una batería de problemas que se sufrían desde hace tiempo, que no se cuantificaron en su momento” y ha recordado que se tuvo que hacer de urgencia un contrato menor en cafetería y en los baños.
Según Llimerá es necesario actuar en los fosos “porque acumulan mucha agua debido al nivel freático”; en los aseos “donde es necesario cambiar las instalaciones porque están muy viejas y no se puede realizar mediante un contrato menor”. También ha señalado que “es preciso ampliar el escenario de la Sala Iturbi para que se puedan realizar producciones mayores y ampliar el sótano de la Sala García Navarro, ya que hay problemas acústicos expresados por los músicos y para para solucionarlos se renovarán los elementos que envuelven la sala y la dotaremos de mayor capacidad”.
Otras actuaciones a ejecutar son el cambio del revestimiento de piedra (en el interior) para ponerla como la de fuera; también las barras de la cafetería, un nuevo aislamiento en el camaranchón para mejorar la acústica de la Sala Iturbi; dotar de instalación climática al vestíbulo; y urbanizar el entorno.
De esta manera, la hoja de ruta se establece de la siguiente manera: En 2025 se actuará en la red de saneamiento, estanqueidad foso, inundaciones del vestíbulo, en el sistema de gestión, filtraciones de agua, reforma de los aseos, en la ampliación ocasional del escenario de la Sala Iturbi y en la cubierta cobre.
En 2026 se actuará en el vestíbulo, barras de la cafetería, aislamiento acústico, instalación del clima del vestíbulo y de la producción de frío y calor, en el sistema de climatización y en la urbanización del entorno del edificio.
