La 22nd International Conference on General Relativy and Gravitation y la 13th Edoardo Amaldi Conference on Gravitational Waves han escogido como sede la ciudad de Valencia para despejar la ‘x’ de muchas de las cuestiones que lanzó Stephen Hawking antes de morir como, por ejemplo, ¿es la relatividad general la teoría correcta de la gravedad?, ¿cómo se comporta la materia bajo densidades y presiones extremas?, ¿cuán abundantes son los agujeros negros de masa estelar?, ¿cuál es el motor central que produce los estallidos de rayos gamma?, ¿qué sucede cuando una estrella masiva colapsa?.
En palabras de Hawking, las ondas gravitatorias «ofrecen una forma completamente nueva de mirar el Universo. El descubrimiento de la señal GW 150914 es la primera detección de un sistema binario de un agujero negro y la primera observación de las ondas gravitacionales producidas en la fusión de los agujeros negros». Por el momento son ya cuatro las señales anunciadas procedentes de la colisión de agujeros negros de origen estelar a distancias cosmológicas de la mano de los detectores LIGO-Virgo. Estas detecciones serán uno de los temas fundamentales del congreso en el que también participarán los directores de los detectores LIGO, Virgo, KAGRA y LIGO-India.
El Rey, presidente de honor del congreso
El Rey Felipe VI será el presidente de honor de este congreso que gestiona la Fundación ADEIT y que se celebrará en el Palacio de Congresos de Valencia. Durante el congreso, se prevé la participación de los tres científicos galardonados con el Premio Nobel de Física 2017 por su estudio sobre las ondas gravitacionales, Rainer Weiss, Kip S. Thorne y Barry C. Barish. Todos ellos fueron pieza clave para la puesta en marcha del detector LIGO en Estados Unidos y la detección de estas ‘arrugas del espacio-tiempo’ que hace un siglo vaticinó Einstein.
La dirección del evento corre a cargo de los catedráticos de la Facultat de Física de la Universitat de València José Antonio Font y José Navarro, éste último también investigador en el Instituto de Física Corpuscular (IFIC). Los directores explican que actualmente no existe una aplicación inmediata de las ondas gravitatorias. Lo que sí que es cierto –señalan– es que el diseño y la construcción de los detectores LIGO y Virgo, además de los esfuerzos por comprender las características de las señales de estas ondas, han proporcionado avances científicos y tecnológicos en campos como el de la informática, la óptica, los sistemas láser, las ciencias de las mediciones clásicas y cuánticas, la metrología espacio-temporal de alta precisión, la óptica cuántica, la ciencia y tecnología espacial, la geología y la geodesia, la ciencia y tecnología de los materiales, la criogenia y electrónica criogénica, el análisis de grandes volúmenes de datos y el desarrollo de métodos matemáticos y numéricos para la física teórica y aplicada.