Un navío cargado de humor hace escala en Sala Russafa

19 lecturas

Desde hace años la compañía Arden (y su troupe), nos tiene acostumbrados a concluir el año con una disparatada obra plagada de humor, coralidad actoral y música en directo. Este 2020 no podía quedarse huérfano (pese a la pandemia) y el estreno de ‘Y la nave, vuelve!’ trae a Sala Russafa la continuación de la comedia ‘Y la nave, va?’ en un donde un disparatado grupo de personajes (los padres fundadores) pretenden implantar un nuevo asentamiento social, en tierras desconocidas, cual Arcadia de nuevo orden. Estos colonos, diez en total,  viajan a bordo del navío El Holandés Errante hacia una isla donde planean fundar una nueva civilización.

El humor llena cada instante de la obra.

En sí, el viaje y la posibilidad del desembarco ya es toda una delirante presentación sobre lo que la comedia pone en juego: una desternillante galería de caricaturas de estamentos como el ejército, la religión, el poder económico, la cultura, la ciencia, el feminismo o la justicia. Todos estos esperpénticos personajes se verán obligados a volver apresuradamente al barco, al ver que los nativos de la isla padecen una epidemia de fiebre amarilla. Será el comienzo de un confinamiento en el que muchos espectadores se verán reflejados.

Bajo texto y dirección de Chema Cardeña (quien reserva el papel de capitán del barco), ‘Y la nave, vuelve!’ es un divertido trabajo lleno de crítica social y alusiones al presente en tono de farsa y aires de sainete. La troupe Arden, compuesta por Juan Carlos Garés, Iria Márquez, Jaime Vicedo, Darío Torrent, Rosa López, Raquel Ortells, Toni Aparisi, Fran de la Torre y Juanjo Benavent  brilla en este trabajo colectivo al dibujar unos personajes que les permite disfrutar y explotar la parte más cómica de sus perfiles. Estupendos momentos musicales gracias al buen trabajo en directo de la banda compuesta por Johnny B. Zero, David Campillos y José Montoro  que logra la complicidad del público en cada pasaje.

Un momento de la actuación.

Al parecer El Holandés Errante ya no recalará en las tablas de Sala Russafa con sus alocados pasajeros y su viaje haya concluido definitivamente pero…, ha sido de agradecer que durante un par de años su travesía nos ha dado muchas risas, una simpática fotografía de la realidad y un puñado de buenos momentos de humor. Hasta el 10 de enero un grupo de disparatados personajes les esperan en Sala Russafa, aprovechen para disfrutar de un alocado viaje antes de que zarpen para siempre.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí