Ruta Sepetys: “Las historias en los que los personajes sacan fuerzas de flaqueza son inspiradoras”

30 lecturas

Nacida en los Estados Unidos (Michigan, 1967), Ruta Sepetys es una destacada escritora especializada en el género histórico de ficción. En el año 2011 publicó ‘Entre tonos de gris’, una obra que reflejaba la llegada de inmigrantes lituanos, debido al genocidio vivido por la represión estalinista, a Norteamérica (la novela toma como fuente de inspiración la vida de su padre). En 2013 Sepetys publica ‘El color de los sueños’ y en 2016 ‘Lágrimas de mar’, novela que relata, tras una profunda investigación, la mayor tragedia marítima de la historia: el naufragio del Wilhelm Gustloff.  Ahora, Ruta Sepetys llega a España con una nueva obra literaria: ‘Las fuentes del silencio’ (Editorial Maeva), en donde la llegada de un fotógrafo, durante el período franquista, no solo ofrecerá una verdadero ‘fresco’ de una España cargada de censura y miedo, sino también el ir de venir de unos personajes que buscando su lugar en el mundo observan como Frank Sinatra o Ava Gardner pasean por el Hotel Ritz ajenos a la realidad del país.

Pregunta: Ruta, eres una autora conocida a nivel internacional por dar voz a los episodios ocultos de la historia, por lo que me gustaría empezar preguntándote por qué tienes esa sólida creencia en el poder de las historias escritas.

Ruta Sepetys en la presenctación de su nueva novela. (Foto- Guillermo Gumiel).

Ruta Sepetys: La historia escrita nos proporciona el marco que nos permite entender no solo la Historia con mayúscula, sino a nosotros mismos. Cuando algún episodio histórico permanece oculto en las sombras, puede ocurrir que las personas que lo vivieron se sientan incomprendidos. Mientras que suele ocurrir que cuando alguien nos cuenta algo que le ha sucedido, compartimos con esa persona un momento de conexión. Cobramos consciencia de que son más las cosas que nos unen que las que nos separan. De manera que, en ese aspecto, el relato favorece el entendimiento humano.

P.: Tus novelas nos han permitido conocer las experiencias vividas en los gulags soviéticos, gracias a ‘Entre tonos de gris’, o la tragedia de Wilhelm Gustloff, en ‘Lágrimas en el mar’, y ahora con ‘Las fuentes del silencio’, decides dar voz a una parte muy importante de la historia de España que muchos jóvenes desconocen y que es relativamente poco conocida también en el ámbito internacional. Quería preguntarte qué te llevó a elegir ese período histórico y por qué crees que algunas partes de la novela penetran en nuestra conciencia colectiva, mientras que otras permanecen ocultas.

R.S.: Cuando visité España para promocionar mi primera novela, ‘Entre tonos de gris’, aprendí muchas cosas sobre la historia de España durante el régimen franquista. Es un período que no suele estudiarse en Estados Unidos y quería compartir con el lector esa parte de la historia menos conocida. Me interesaba especialmente lo relacionado con esos niños inocentes que no tenían poder para cambiar la situación. Sobre lo que me preguntas de por qué algunas partes de la historia permanecen ocultas, hay muchos motivos, pero imagino que cada ciudad y cada país eligen las historias y la forma de narrarlas que mejor los define. Y si algunos pasajes no se cuentan, podrían terminar desapareciendo entre los pliegues de la Historia.

P.: Tus novelas constituyen un importante legado para la Historia gracias a la labor de investigación que llevas a cabo y a tu deseo de arrojar luz a las historias de muchas personas. En este sentido, podríamos decir que es una forma de preservar la historia de tu familia y las miles de personas, pero ¿qué podemos hacer los demás?

R.S.: Me alegra mucho que me hagas esta pregunta. Todas las familias tienen una historia y conocerla estrecha la conexión con la historia personal y fortalece la conciencia que tenemos como individuo. Pregunta a tus familiares de más edad sobre la historia familiar y escribe lo que te digan, investiga sobre tus antepasados y el legado que te dejaron y consérvala poniéndola por escrito y acompañada de fotografías. Saca las cajas de fotos antiguas y anota los nombres, las fechas y los lugares que aparecen en ellas. Conservar la historia familiar es el mejor regalo que puedes hacer a los tuyos.

P.: Has dedicado 7 años a investigar para poder escribir ‘Las fuentes del silencio’. Gracias a este trabajo de investigación, salen a la luz documentos históricos y memorias que presentas a lo largo de la novela, que proporcionan un contexto más amplio para entender mejor las situaciones que viven los personajes. ¿Hay algún hecho o declaración que te haya sorprendido especialmente?

Portada del libro.

R.S.: Sí, los expedientes que descubrí en los archivos del servicio diplomático de Estados Unidos me sorprendieron mucho. Los documentos mostraban cómo habían evolucionado los objetivos de Estados Unidos con respecto a España durante la etapa franquista. Muchos estadounidenses saben muy poco de ese período y creo que les sorprendería conocer los propósitos de nuestro país, de los diplomáticos estadounidenses o del turismo que llegaba a España durante aquella época.

P.: El título ‘Las fuentes del silencio’ está cargado de simbolismo. ¿En qué sentido son "fuentes del silencio" los protagonistas de la novela? ¿Qué sugiere este título a los personajes más jóvenes: Ana, Daniel, Rafa, Fuga, Julia, Puri?

R.S.: Mientras reunía la información para la novela, descubrí que durante y después de la guerra civil, muchas familias no hablaban de lo que estaban viviendo. Eso me hizo pensar en todos esos jóvenes inocentes que, en vez de hablar abiertamente y perseguir sus sueños y esperanzas, se convirtieron en fuentes del silencio. Ana guarda silencio por amor y por responsabilidad hacia su familia. En su calidad de extranjero, Daniel no comprende ese silencio. Lo único que desea es conectar con Ana, pero las circunstancias se lo impiden. Se siente perdido en el silencio. Rafa y Fuga son víctimas de una desmoralizadora cultura del miedo. Le echan valor e intentan moverse dentro de ese silencio para convertirse en dueños de su propio destino. Julia está dominada por el miedo al remordimiento y guarda silencio por miedo. Puri es producto del silencio. Cómplice inocente y temerosa por su curiosidad innata.

P.: Daniel se dirige al lector de varias formas: a través de las fotos que hace, cuando las ordena, cuando las observa buscando algo más que la mera imagen. ¿Por qué elegiste la fotografía?

R.S.: La Historia siempre ofrece diversos ángulos. Mientras investigaba, me enteré de que la guerra civil española quedó retratada en el pincel de un pintor, la pluma de un escritor y la lente de un fotógrafo. Me llamaba la atención las diversas interpretaciones que se podían hacer, sobre todo en el período que tuvo lugar después de la guerra, cuando la censura bloqueaba el trabajo de los medios de comunicación, y quise incluir en la novela todos los "ángulos" de visión posibles. Que Daniel fuera un fotógrafo estadounidense me permitía contar la historia desde el punto de vista de un extranjero.

P.: Los personajes femeninos son maravillosos y es muy difícil leer sus experiencias desde la "comodidad" del momento actual. Por ejemplo, Puri reprime constantemente su curiosidad recordándose que tiene que ser obediente y que está cumpliendo con su deber como mujer. Se repite que "estamos más guapas con la boca cerrada", como le aconsejaba su madre. Ana recuerda las enseñanzas de la Sección Femenina: "No pretendáis ser iguales que los hombres". ¿En qué se diferenciaban las restricciones que se imponían a las mujeres de las que se imponían a los hombres? ¿Por qué crees que Ana y Puri no reaccionan de la forma que se les ha inculcado?

R.S.: Yo quería mostrar lo diversas y variadas que fueron las experiencias de las mujeres en aquella época. Puri, Ana, Lorenza, Julia, incluso la madre de Puri y Ana, y la de Daniel, proporcionan un amplio retablo de lo que vivieron las mujeres durante la época franquista. Puri y Ana son las dos caras de una moneda. Ana representa el lado republicano español, mientras que Puri se decanta por el lado franquista. Las indagaciones de Puri, el descubrimiento personal, la desilusión y la carga de la culpa contribuyen a que se sienta indefensa.

Ruta Sepetys en una imagen promocional de 'Las fuentes del silencio'. (Foto-Guillermo Gumiel).

P.: Un tema muy importante en la novela es el de la identidad y casi la doble identidad... Tenemos a Daniel que oculta a sus padres su deseo de convertirse en fotógrafo, a los padres que ocultan a su hijo que guardan un secreto, a la madre, cuya identidad española está atrapada dentro de su identidad estadounidense, a Ana que también oculta su identidad a la familia de Daniel, y muchos más. ¿Por qué es tan importante para ti el tema de la identidad? ¿Cómo creas una identidad propia?

R.S.: ¡Sí! Y además de todos esos ejemplos que mencionas, quise incluir también a Robert Capa. Nació en Hungría y su nombre verdadero era Endre Friedmann, pero durante la guerra se creó la identidad de Robert Capa. El tema de la identidad tiene un papel muy importante en todas mis novelas. Al ser de origen lituano-estadounidense, me he encontrado muchas veces en la situación de tener que explicar que, aunque nací en Estados Unidos, la historia de Lituania ha dado forma a la experiencia vital de mi familia y también a mi propia identidad. Creo que la manera de examinar nuestra propia identidad es cuestionándonos las cosas: ¿Cuáles son nuestros orígenes? ¿Quiénes somos ahora y quiénes queremos ser? ¿Qué papel queremos interpretar en la historia de nuestra vida? ¿Qué elementos dan forma a nuestras esperanzas, nuestros miedos y nuestras pasiones?

P.: El hotel Castellana Hilton de Madrid es un personaje más del libro, además de servir como punto de encuentro para esos estadounidenses ricos que vienen a la ciudad. ¿Cómo empleas este escenario para ilustrar el contraste existente entre la forma de vida de Daniel y de Ana? ¿En qué sentido crees que el hotel influyó en la vida de sus empleados o de las personas que vivían o trabajaban cerca, sobre todo en la década de los cincuenta del siglo XX?

R.S.: Cuando decidí que una parte de la novela la narraría a través del punto de vista de un estadounidense, utilizar el Castellana Hilton como decorado me pareció la opción obvia. A finales de la década de los cincuenta, llegaron a Madrid muchos turistas procedentes de Estados Unidos. Los hoteles históricos como el Ritz los rechazaba porque armaban mucho alboroto, mientras que el Castellana Hilton acogía a celebridades como Ava Gardner o Frank Sinatra y hasta toleraba el mal comportamiento de los turistas, los hombres de negocio y los diplomáticos estadounidenses. El hotel proporcionaba un lugar en el que dos mundos tan distintos como los que habitan Daniel y Ana se solaparan. Como decorado me permitía abrir una puerta a través de la que cada personaje podía "echar una ojeada" al mundo del otro y ver que no encajaba, aunque le gustaría. En cuanto a los empleados, imagino que el hotel habrá planteado preguntas difíciles de responder sobre las enormes diferencias existentes entre la vida de los huéspedes y la suya.

P.: Y, por supuesto, hay otros muchos personajes aparte de Ana, Daniel o Puri. Me gustaría que me describieras cada personaje que te voy a decir con el adjetivo que mejor lo define en tu opinión:

R.S.: Lorenza: astuta / Nick: solitario / Rafa: sincero / Fuga: apasionado / Carlitos: idealista / Señor y señora Matheson: despreocupados. / Hermana Hortensia: decidida

P.: Además de mostrar los traumas y los horrores que se vivieron bajo la dictadura franquista, Las fuentes del silencio es una historia de amor entre Daniel y Ana, y también una historia sobre el amor incondicional, el amor de la familia. No quiero hacer spoiler, pero ¿pensaste en un final alternativo que resultara convincente?

R.S.: El final de ‘Las fuentes del silencio’ es diferente del de mis otras novelas. Al principio, mi idea era que la historia terminara cuando Daniel abandona Madrid en el verano de 1957, pero los personajes seguían tan vivos en mi corazón y me sentía tan unida a ellos que tuve que ir más allá de 1957 para mostrar lo perdurables que son los efectos de una dictadura sobre una nación, incluso varias generaciones después. Sí, imaginé varios finales ¡y hasta he escrito una especie de secuela de la historia original!

P.: En un vídeo dices que tus libros son como un espejo para los lectores. ¿En qué sentido? ¿Cómo tuviste esa epifanía?

R.S.: Cuando estudiamos Historia, no solo aprendemos cosas sobre otros, sino sobre nosotros mismos. Contemplamos los acontecimientos que se nos describen e imaginamos cómo habríamos reaccionado de haberlos vivido. Conocemos a los personajes y sentimos la conexión con ellos. Cuando esto ocurre, pasamos a preocuparnos por alguien a quien no conocemos. Vemos a través de sus ojos y sentimos lo que ellos sienten. Las historias que narran episodios en los que los personajes sacan fuerzas de flaqueza son inspiradoras. Nos recuerdan que a través de la resiliencia y la paciencia tenemos la oportunidad de aprender, de crecer y de generar esperanza en un futuro más justo todos unidos.

(Agradecemos a Laura Russo la elaboración de esta entrevista y a Bibiana Ripol por las facilidades ofrecidadas)

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí