Razones por las que debes prevenir la legionella en primavera

115 lecturas

¿Sabías que la legionelosis es una de las enfermedades que más afecta al ser humano sin que éste se dé cuenta? Según los datos del Ministerio de Sanidad, la legionella es la tercera causa de neumonía bacteriana.

Por eso, es importante tener un control de limpieza sobre cada uno de los aires acondicionados, así como de los sistemas de canalización de agua que tenemos instalados. Es la única manera de prevenir la legionelosis, ya que es ahí donde la bacteria suele hacer su aparición.

¿Qué es la legionelosis?

La legionelosis es una infección provocada por una bacteria conocida como legionella. Esta bacteria forma parte de la flora bacteriana de los ríos, lagos y estanques, y es muy resistente y capaz de sobrevivir en situaciones muy variadas.

Suele multiplicarse rápidamente en aguas estancadas con una temperatura de entre 20 y 45 ºC. No obstante, la temperatura óptima para crecer y multiplicarse es entre 35 y 37ºC.

¿Cuándo debemos empezar con las revisiones de legionella?

La solución a este problema es prevenir y hacerlo a tiempo. Es muy necesario hacer revisiones periódicas durante todo el año, pero en primavera, antes de las subidas de las temperaturas, es muy importante poner a punto las instalaciones.

Una de las particularidades de Legionella es que crece sobre todo en los meses de verano, es por esa razón por la que es importante comenzar a llevar un control de legionella a partir de primavera, ya que es cuando todavía no hace ese calor extremo, pero sí comienza el buen tiempo.

Esta pequeña bacteria está presente en pequeñas cantidades en fuentes de agua como ríos, lagos o agua subterránea, pero también crece en entornos construidos, sobre todo en los rincones y las grietas de las tuberías de los edificios y otros sistemas de agua complejos que no se mantienen de forma adecuada.

No hablamos solo de sitios públicos como hospitales o instalaciones acuáticas deportivas, sino también de casas y otros edificios y lugares en los que es propio la aparición de legionella.

Todos estos sitios tienen en común la presencia de agua y es que este es el medio natural de la legionella. Procede de hábitats naturales —ríos, lagos, embalses— y encuentra en aguas estancadas la fuente perfecta para propagarse.

La legionella es una enfermedad a la que no solemos prestar atención, pero que puede llegar a ser muy grave.

Las personas afectadas por esta bacteria pueden presentar los siguientes síntomas: presencia de fiebre, problemas gastrointestinales, tos, dolor de cabeza, fatiga y malestar, dolores musculares, dolor de pecho, etc.

Sin embargo, a medida que avanza la dolencia pueden aparecer problemas respiratorios, síntomas similares a una neumonía y otras complicaciones que pueden desencadenar un desenlace no deseado.

Por todo ello, es aconsejable tomar las medidas oportunas, antes de que llegue el calor y sea demasiado tarde.

¿Cómo controlar y prevenir la legionella?

La clave está en no dejar que la bacteria encuentre condiciones que necesita para vivir, como acumulación de suciedad, temperatura óptima y tiempo.

Todos estos factores son favorables para que la legionella se multiplique. Para no bajar la guardia es importante aplicar los siguientes controles:

-   Si se dispone de aire acondicionado es recomendable limpiar una vez al año las bandejas de recogida de condensados y desinfectarlas con lejía diluida.

-   Si se tiene un jacuzzi o una bañera de hidromasaje es recomendable limpiar y desinfectar la bañera después de cada uso.

-   Revisiones adecuadas para reducir el estancamiento de agua en grifos que no se usan.

-   Si la vivienda dispone de un termo eléctrico o caldera de combustión con acumulador es recomendable mantener la temperatura del acumulador por encima de los 60ºC y no apagarlo en horario nocturno.

-   Llevar un mantenimiento de los sistemas de agua fría y caliente y mantener la caliente por encima de los 50ºC y la fría por debajo de los 25-20ºC.

No obstante, es fundamental ponerse en manos de una empresa especializada para el correcto control y prevención de la legionella.

La forma más importante de prevenir la legionelosis, por tanto, es mantener el suministro de agua correctamente. De esta manera, la bacteria no puede crecer ni multiplicarse.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí