Desde hace años la Champions League es el torneo más prestigioso y espectacular del fútbol europeo y mundial y la participación a esta competición es el primer paso para soñar con levantarla. Pero además del prestigio, la Champions League es hoy en día una fuente de ingresos muy importantes, puesto que los premios UEFA y los pagos de los derechos televisivos son muy ingentes y permiten dar oxígeno a muchos equipos, incluso los mejores que ya están respaldados por grandes patrocinadores. Participar a este torneo es entonces importante desde el punto de vista deportivo como desde el punto de vista económico.
Pero si un equipo está en proceso de hacerse cada vez más grande, no participar a la Champions League llega a ser un problema serio: es el caso del Valencia, que este año no está protagonizando una temporada muy buena y ya ha tenido que despedir a Nuno Espirito Santo, técnico portugués, para sustituirlo con Gary Neville, ex jugador del Manchester United. El conjunto ‘che’ se halla ahora mismo en mitad de la tabla de la Liga BBVA y sus 25 puntos lo distancian de 16 del Villareal, en cuarta posición con 41 puntos. Por eso, sobre todo después del empate en La Coruña contra el Deportivo, en el ambiente valenciano se está empezando a temer que el objetivo de clasificarse a la Champions League de la temporada que viene no sea alcanzado. Los resultados no acaban de convencer y tener que remontar estos puntos y adelantar a 7 equipos es tarea complicada.
Si se confirman las previsiones y el Valencia no logra llegar ni siquiera al cuarto lugar de la tabla, el año que viene faltarán ingresos importantes a la entidad presidida por Peter Lim, empresario chino con ganas de aumentar presupuesto e importancia del club. Los datos son claros: en la Champions League 2014-15 el Fc Barcelona encajó 13 millones netos de euros solamente de derechos televisivos por participar en la fase de grupos de la Champions League. Estamos hablando entonces de cifras importantes, que a menudo permiten fichar a jugadores de nivel. Siempre hablando del FC Barcelona, con las asistencias al estadio en los partidos de esta competición, el club blaugrana ganó algo como 63 millones de euros.
Las consecuencias de una ausencia del Valencia de la próxima edición de la Champions League pueden ser, entonces, muy graves, puesto que el presupuesto del club sería menor que el de este año, cuando los ‘che’ ni tan siquiera alcanzaron los octavos de final de la competición. La situación es sin duda complicada, pero a estas alturas los de Neville están obligados al menos a pujar para lograr participar en la próxima edición de la Europa League, una competición con menos prestigio y premios menores, pero que permitiría tener algún que otro ingreso en las arcas de un club que está buscando crecer.