Prisión para el matrimonio que agredió, insultó y amenazó a un enfermero de un centro de salud de Xirivella

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La magistrada del Juzgado de lo Penal número 4 de València ha condenado a prisión a un matrimonio, 15 meses para él y nueve para ella, por agredir a un enfermero de un centro de salud de Xirivella en una discusión por la cita médica de sus nietos. Al marido, de 43 años, le condena también por amenazas le advirtió con actitud "muy agresiva" de que se iba a enterar de dónde vivía y le iba a "rajar".

En este caso se alcanzó una conformidad entre las partes sobre los hechos, que supone una condena de nueve meses de prisión para el marido por atentado, otros seis meses de cárcel por amenazas y 1.620 euros de multa por las lesiones, mientras que a la mujer, de 42, se le impone una pena de nueve meses de prisón por atentado y la misma multa por las lesiones.

Ambos tienen prohibido acercarse a menos de cinco metros del trabajador durante un año y medio. En el mismo acto del día del juicio, cuando se acordó la conformidad, se decidió también la suspensión de la ejecución de la condena de prisión por el plazo de dos años, condicionada a que no delincan en esa fecha y a que cumplan el compromiso de pago de la responsabilidad civil, que asciende a 5.500 euros.

Los hechos sucedieron en mayo de 2018 cuando el matrimonio, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, en un centro médico de Xirivella, inició una discusión con un enfermero por motivo de la cita médica de sus nietos. El sanitario les instó a abandonar la consulta porque no se les iba a atender, momento en el que el abuelo reaccionó "de forma violenta" y le cogió fuertemente del pecho, le dio un cabezazo en la cara y le propinó puñetazos por el cuerpo.

Asimismo, insultó y amenazó con daños físicos al trabajador. La mujer, por su parte, propinó manotazos y arañazos al empleado en el antebrazo y la mano izquierda. Ambos se habían ido del lugar cuando llegó la Policía. El enfermero sufrió lesiones consistentes en heridas por las que precisó tratamiento durante 122 días. Como secuelas le ha quedado una rotura de tendón que le limita la rotación del hombro y reacción por estrés agudo.

La letrada de la acusación destaca el "valor ejemplar" de esta sentencia firme "porque son muchos los casos en que las amenazas al personal sanitario por parte de los agresores consiguen su objetivo de intimidarles para evitar que persistan en la vía judicial".

La abogada ha explicado que las acusaciones solicitaban unas penas mayores: tres años de prisión por atentado contra la autoridad, tres años por el delito de lesiones y 18 meses por el de amenazas.

 

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