Los vecinos de Paterna tendrán este verano una oferta de ocio más reducida y es que la piscina municipal de la carretera de Manises permanecerá cerrada durante los meses más calurosos del año. Así lo ha decidido el Gobierno municipal tras comprobar que las instalaciones no cumplen con la normativa y no presentan garantías de seguridad para los bañistas. El concejal de Deportes, José Manuel Mora, ha avanzado que se va a comenzar a redactar el proyecto de reforma de la piscina y se espera que las obras puedan empezar antes de que acabe el año.
Las razones que han llevado a tomar esta decisión, según Mora, es que la piscina no está adecuada a la normativa vigente y presenta “importantes deficiencias estructurales” con “el peligro que estas conllevan para la integridad física de sus usuarios”.
El regidor ha tomado esta decisión “por responsabilidad” y después de las inspecciones que han realizado los técnicos municipales y los informes que han emitido advirtiendo de los numerosos riesgos que entraña esta instalación y cuyas necesidades de reforma nunca han sido atendidas por el anterior equipo de Gobierno del PP, “cuya dejadez y falta de inversión ha agravado el deterioro de esta infraestructura”.
Para compensar este cierre, José Manuel Mora ha avanzado que “el Ayuntamiento pondrá a disposición de los usuarios de esta infraestructura autobuses gratuitos hasta el resto de piscinas municipales de Paterna e incluso una rebaja en el precio de la entrada a dichas instalaciones”.
Respecto a las deficiencias detectadas, Mora ha destacado, entre otras, la profundidad de 5 metros del vaso principal, una distancia que supone un grave riesgo para las personas y que, unida a la antigüedad de 40 años del sistema de filtración y de depuración que apenas puede mantener el agua en condiciones seguras para los usuarios, hacen que sea imposible ver el fondo de la piscina.
A estos riesgos hay que añadir además los problemas de grietas y filtraciones en el foso del sistema de depuración de la piscina, contiguo al vaso de la piscina, así como multitud de deficiencias tanto en materia de señalización de evacuaciones de emergencia como en los vestuarios e incluso en los cuadros eléctricos.
“Esta piscina es una auténtica ruina, es necesario cerrarla y reformarla”, ha afirmado el regidor, quien ha destacado que “para el equipo de Gobierno socialista la seguridad de los paterneros y paterneras es lo primero y lo que no van a hacer es cruzar los dedos, abrir la piscina y que ocurra cualquier desgracia”.
Por último, Mora ha también recordado que “la dejadez del anterior equipo de gobierno no sólo es patente en esta piscina, sino también en su entorno”, en referencia al estado del frontón anexo a esta instalación, que el actual ejecutivo tuvo que cerrar y apuntalar porque “literalmente se caía”.