El equipo de gobierno de Mislata ha adoptado, en una reunión en la que solo han estado presentes presencialmente el propio alcalde, Carlos Fernández Bielsa, la vicealcaldesa, María Luisa Martínez Mora, y los tres tenientes de alcaldem nuevas medidas para hacer frente a la crisis del coronavirus con prestaciones a las personas más vulnerables
La reunión ha servido para poner en común todos los aspectos que están trabajándose desde el ámbito municipal para hacer frente a la crisis del coronavirus.
Una de las medidas más importantes es la confección diaria de 500 packs de comida por parte de Cruz Roja, que se repartirán a través de Servicios Sociales a las personas más necesitadas; tanto a aquellos mayores que tengan graves problemas de salud, como a familias con enorme vulnerabilidad económica.
Esta medida se reforzará con una campaña que fomentará el voluntariado juvenil entre todas las comunidades de propietarios, mediante la que los voluntarios y voluntarias podrán hacer la compra de productos de alimentación, higiene o farmacia a las personas impedidas o de grupos de riesgo, que no pueden ni siquiera bajar a la calle.
A nivel de alumbrado público, para ahorrar el coste energético durante este período de tiempo en el que no es posible pasear por las calles; el gobierno municipal ha decidido rebajar un 33% la potencia de la iluminación, apagando una de cada tres farolas.
El gobierno municipal va a seguir trabajando durante estos días para detectar todos aquellos problemas que puedan surgir, “especialmente vamos a atender a aquellas personas más débiles y necesitadas, y hemos generado nuevas líneas de teléfono, canales de whatsapp y una atención más directa que nunca con la ciudadanía para ayudar en aquellos casos de gravedad, en los que el Ayuntamiento pueda prestar apoyo y soluciones”, según ha explicado Bielsa durante la reunión.
Éxito de la campaña de mascarillas solidarias
Desde el gobierno también han coincidido en calificar un éxito la campaña de mascarillas solidarias entre todas las personas que se han prestado a coserlas, y a las que el consistorio ha prestado todo el material para realizar miles de unidades que ya se están desinfectando para hacer uso entre la población más vulnerable, así como los propios trabajadores que durante estos días están jugándose su propia salud para solventar los obstáculos de esta situación y reducir el riesgo de contagio.