El emocionometro del desempleado

58 lecturas

En este artículo vamos a intentar analizar cuales son las emociones que surgen en una persona desempleada y como ayudar en el caso de que estas emociones sean negativas, antes de nada, he de decir que no hay fórmulas magistrales, pero si, ciertos tips que podemos poner en marcha y que sirven de ayuda.

Cuando una persona se encuentra en situación de desempleo su estado emocional puede verse alterado, llegando a convertirse en muchos casos en una montaña rusa de subidas y bajadas, el poder controlar de cierta manera este estado de ánimo, e intentar equilibrarlo es un trabajo que depende de uno mismo.

Con este emocionometro del desempleado vamos a intentar dar nombre a las emociones que nos atenazan e intentar trabajar aquellas capacidades, aptitudes y actitudes que nos ayuden a afrontar esta etapa vital que nos toca vivir.

La primera etapa, una vez que nos hemos quedado sin trabajo, generalmente es una etapa en la que aparecen miedos, rabia, frustración. Es normal que estos sentimientos afloren, lo importante es saber cómo canalizarlos, miedo a lo desconocido, frustración por no haberse cumplido las expectativas laborales que en tú ultimo empleo habías depositado, sabemos de antemano que por delante tentemos una etapa dura a la que hacer frente.

Para afrontar esta etapa lo primero que tenemos que trabajar será el miedo, miedo a lo desconocido, salir de la zona de confort nos produce inseguridad en nuestras propias capacidades, este miedo se puede combatir con confianza.

La confianza la conseguimos actuando, una vez leí en un artículo que si actúas con confianza la confianza acudirá a ti, es decir actúa, muévete, empieza a caminar y hacer algo prepara tú curriculum, cartas de presentación, busca empresas que por el sector en el que trabajan podrían ser adecuadas para presentar tu candidatura, rastrea las redes, apuntarte a cursos de formación, comienza ordenando tú horario con cierta rutina, actúa, porque el sentimiento de confianza en nuestras posibilidades solo vendrá después de actuar, una vez que la maquinaria se haya puesto en marcha, nunca antes.

Dicho esto, es importante indicar que la confianza la vamos a conseguir si vamos poco a poco, es importante que te muevas, pero no corras, márcate objetivos reales en el tiempo para ejecutar tú planes, organízate en el tiempo, porque si todo lo quieres hacer a la vez al final puede que no hagas nada y te vendrás abajo.

Otro factor importante para ganar confianza en uno mismo y en nuestras posibilidades es intentar apartar pensamientos negativos y cambiarlos por positivos, es decir en cuanto nos venga a la cabeza un pensamiento de: no voy a encontrar trabajo, es el peor momento para haberme quedado sin trabajo, soy muy mayor para volver a incorporarme al mercado laboral,  etc., intenta cambiarlo por pensamientos positivos, proyecta imágenes  positivas tuyas, recuerda logros que conseguiste y piensa que vas a poder alcanzar tus metas de nuevo ¿por qué no?.

Y por último para ganar autoconfianza en uno mismo es importantísimo mantener pose de ganador o triunfador, todos los días dedica unos dos minutos en pensar que eres la persona más fuerte y más importante del mundo, el rey, mírate al espejo y emula la postura que suele mantener Superman , estas en la cúspide, esta simple acción   puede desencadenar cambios positivos en cómo te sientes, lo que piensas de ti mismo y cómo te ven los demás.

La confianza es una actitud que deberemos trabajar, comenzamos desde ya.

[ María Ángeles Lázaro | Técnico de selección y orientadora laboral | http://buscandotrabajo.net/ ]

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí