La Unidad de Protección Animal (UPAN) de la Policía Local de Burjassot ha llevado a cabo una nueva actuación en la que se ha procedido a denunciar a la propietaria de varios gatos por un supuesto delito de maltrato animal.
La propietaria de los animales trasladó a los gatos a una clínica veterinaria “cuando ya estaban en una situación gravísima y poco se podía hacer por ellos”, tal y como han señalado fuentes policiales que han remarcado que la dueña de los animales “se negó a que recibieran tratamiento porque no se podía hacer cargo de los gastos”. Tal y como han señalado las mismas fuentes, los animales murieron a los pocos días, según el informe veterinario, “de forma agónica y sufriendo mucho dolor”.
La propietaria tuvo a los animales mal cuidados durante años, no recibieron una alimentación adecuada, llegando a enfermar por desnutrición y deshidratación severa.
Desde la UPAN recuerdan que el maltrato animal es un delito tipificado en el código penal vigente, que en su artículo 337 señala que “el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales”.
La colaboración ciudadana y, en este caso, de la clínica veterinaria Técnicas Veterinarias, colaboradora de la protectora de animales de Burjassot, ha sido clave para denunciar a la propietaria de los animales.
