El pasado 10 de diciembre se celebró el acto de firma del acuerdo de colaboración entre la Associació Senado del Museo de la Imprenta y la Societat Bibliogràfica Valenciana Jerònima Galés. Dos entidades conformadas por algunos de los intelectuales más prestigiosos del sector gráfico y bibliófilo valenciano.
El acuerdo fue ratificado por los respectivos presidentes, don Enrique Fink Hurtado por parte del Senado y don Rafael Solaz Albert de la SBV Jerónima Galés, con el visto bueno del presidente de honor de ambas entidades, don José Huguet Chanzá.
El Museo de la Imprenta y la Obra Gráfica fue creado en el año 1986 por iniciativa del impresor Ricardo Vicent y con la colaboración de Gonzalo Sales, de la centenaria casa de grabados Farinetti, de José Huguet, propietario del Archivo Gráfico Valenciano y de numerosos impresores que cedieron sus antiguas máquinas.
En 2008 se creó el Senado del Museo de la Imprenta, siguiendo el modelo del Museo Gutenberg, que agrupa a personalidades destacadas relacionadas con el mundo de la imprenta. Se trata de una asociación cultural sin ánimo de lucro.
Sus objetivos son, por un lado, fomentar la conservación con el estudio la investigación, la promoción y la difusión del Museo de la Imprenta, así como de otros espacios relacionados con las Artes Gráficas y con sus valores antropológicos, históricos, sociales y artísticos; por otra parte, velar por la salvaguarda de todos los materiales, objetos físicos, artísticos y documentales relacionados con el arte de la imprenta, así como poder adquirir bienes a través de la compra, donación, préstamo, herencia o cualquier otro título admitido en derecho.
La Societat Bibliogràfica Valenciana "Jerònima Galés" nació en 1994. Tomó el nombre de "Jerònima Galés" en honor de la primera mujer impresora, esposa y viuda de prestigiosos tipógrafos valencianos, primero de Joan Mey y después Pedro Huete, y madre de los Felipe y Patricio Mey, seguidores del noble arte de la imprenta a lo largo de los siglos CVI y XVII.
La sociedad bibliográfica está formada por un reducido grupo de bibliófilos que aman las artes gráficas, el buen cuidado de ediciones de reducida tirada o la búsqueda del tesoro escondido en una subasta, un catálogo de librerías de 'lance' o en el recóndito anaquel de una librería de libro antiguo.