El alcalde de València, Joan Ribó, ha destacado “la cultura musical de los valencianos y valencianas, que es de las mejores del mundo, y que, en gran parte, debemos a la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana”. El alcalde ha hecho estas declaraciones al visitar la restaurada Alquería Julià, un edificio protegido del siglo XVII en el barrio de Nou Moles que acogerá la sede de las bandas de música. El alcalde ha destacado “el papel del Ayuntamiento de València en la tramitación de la licencia y como facilitador entre las diferentes instituciones para hacer posible que hoy exista esta Casa de la Música, también abierta a la ciudadanía” puesto que cualquier persona puede visitarla cada jueves por la tarde, además de asistir a los conciertos que se programan.
Joan Ribó, que ha visitado el edificio acompañado de la concejala de Recursos Culturales, Glòria Tello, ha señalado que “la Alquería Julià me parece una maravilla, un edificio declarado Bien de Interés Cultural, que será una herramienta fundamental para mejorar las potencialidades de una federación musical que sin duda es la más pujante del mundo”.
En este sentido, el alcalde ha agradecido el trabajo de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana, de la cual ha afirmado que “hace un trabajo magnífico, que todos los valencianos debemos agradecer. La cultura musical de esta comunidad, que es de las mejores del mundo, se la debemos en gran parte a la Federación”. “Con 550 sociedades musicales, muy bien podemos afirmar que el paraíso de la música, en cuanto a sociedades musicales, no es Viena, Alemania o Rusia. El paraíso de la música popular es la Comunitat Valenciana”, ha añadido Ribó. Así mismo, el alcalde ha destacado la estima por la música como “uno de los elementos más significativos de la cultura de nuestro país”.
Patrimonio Cultural Inmaterial
Joan Ribó ha explicado que hoy, precisamente, el Boletín Oficial del Estado publica el Decreto del Ministerio de Cultura por el cual las sociedades musicales valencianas reciben la distinción de Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, una consideración aprobada por el Consejo de Ministros del pasado 30 de marzo.
El decreto ministerial considera que “las sociedades musicales de la Comunitat Valenciana son los principales agentes para la protección, difusión, fomento y promoción de las tradiciones musicales y artísticas valencianas y constituyen un tejido asociativo que genera espacios de relación intergeneracional”. Según el texto legislativo, “la banda es un elemento insustituible del contexto festivo tanto religioso como profano de la Comunitat Valenciana”.
El decreto recuerda los doscientos años de existencia de las bandas de música y asegura que “en la actualidad hay registradas 550 sociedades musicales federadas, más de 1.100 bandas de música, más de 43.000 músicos, 60.000 alumnos, más de 200.000 socios, 600 centros educativos y más de 5.000 profesores”. El texto reconoce que “el fenómeno representado por las sociedades musicales cubre prácticamente todo el territorio de la Comunitat Valenciana, representando la mayor concentración de sociedades musicales y bandas de música de España e, incluso, del mundo y es un modelo reconocido e imitado internacionalmente”.
La Alquería Julià
La Alquería Julià está construida en una parcela de 1.986 metros cuadrados con 692 metros habitables en dos plantas y un torreón de 51 metros cuadrados adicionales. La alquería dispone de un patio con jardín y es una de los escasos ejemplares de vivienda valenciana del siglo XVII. Además de su interés histórico, conserva elementos de gran valor como pinturas, frescos, pavimentos y baldosas de cerámica. La alquería está catalogada como Monumento Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2007, lo que supone el más alto grado de protección patrimonial.
El edificio, en el barrio de Nou Moles, acogerá la sede de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana y, como Casa de la Música, dispone de una sala de ensayos, biblioteca, videoteca, fonoteca, sala de partituras, sala de reuniones y sala multiusos. Además, dispondrá de espacio expositivo y museográfico abierto al público, en un recinto rehabilitado a partir del proyecto del arquitecto Carlos Campos.