El Hospital Veterinario Valencia Sur reconstruye la boca a un perro abandonado que no podía comer

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El Hospital Veterinario Valencia Sur, ubicado en Silla, ha reconstruido la boca a un perro abandonado que no podía comer. Lucky tenía una hendidura del labio y un braquignatismo mandibular que le ha impedido hasta ahora comer con normalidad.

El Hospital Veterinario Valencia Sur ha reconstruido la boca a un perro abandonado que no podía comerLucky fue abandonado y rescatado posteriormente por la protectora de Pilar de la Horadada (ADAM), que se ha encargado de su cuidado desde su rescate. ADAM llevó a Lucky al Hospital Veterinario que el Grupo San Antón tiene en Guardamar del Segura, donde, además del diagnóstico, recibió la recomendación por parte del centro hospitalario de poner el caso en manos del mayor experto mundial en reparación de labio leporino, el especialista en cirugía maxilofacial y odontología veterinaria y director del Hospital Veterinario Valencia Sur, Jorge Llinás.

Tras el primer contacto de la protectora con Jorge Llinás, se iniciaron de inmediato los trámites para el traslado de Lucky al Hospital Veterinario Valencia Sur, que se produjo el martes, 27 de febrero. El complicado estado de salud del perrito obligaba a una rápida intervención.

Además de las malformaciones en la boca, Lucky llegó al Hospital Veterinario Valencia Sur con una infección crónica en la boca, como consecuencia de no poder comer bien. Esa malformación le ha provocado la pérdida de dientes y de parte del tejido blando de la encía, que a su vez ha causado un retraimiento del labio. El cuadro clínico del perrito se agravaba, además, por una leishmaniosis. En consecuencia, la intervención debía programarse con urgencia y un día después de llegar al hospital, entraba en quirófano.

Lucky padece una hendidura del labio, que se diagnosticó incialmente como congénita, pero en la intervención quirúrgica se comprobó que podría ser una patología asociada a un traumatismo, porque algunas de las características de las malformaciones congénitas no se cumplen en su caso. El perro ha perdido, además,  parte de los labios derecho e izquierdo y la leishmaniosis que padece ha provocado la pérdida de tejido de las encías

Una complicada intervención quirúrgica

Un equipo dirigido por Jorge Llinás, con la colaboración del cirujano asociado al Hospital Veterinario Valencia Sur, experto en cirugía cardíaca y respiratoria y especialista en tejidos blandos, Roberto Bussadori, llevó a cabo la intervención quirúrgica, con la participación, asimismo, del equipo de anestesistas, con Teresa Mangas, como anestesista principal y el equipo de cirujanos ayudantes, que interviene siempre en cualquier intervención de este tipo.

La intervención quirúrgica llevada a cabo en el Hospital Veterinario Valencia Sur se prolongó por espacio de más de una hora y media. Antes de la intervención propiamente dicha se tuvo que tratar la estomatitis que el perro tenía en la boca. El procedimiento consistió en una limpieza de la cavidad bucal, la retirada de las piezas infectadas y el tratamiento de las encías mediante una fotovaporización con láser. En la intervención quirúrgica se reconstruyó el labio y se levantó la nariz, realizando unas plastias en zeta modificadas, que son técnicas que se aplican en cirugía humana en la reconstrucción de labios leporinos y paladares hendidos en niños.

Posteriormente se llevó a cabo una reconstrucción de la premaxila y por último se realizó el cerramiento de una anómala comunicación de la cavidad oral con la nasal. Las dificultades de Lucky para comer eran en buena parte consecuencia de que la comida y los líquidos que ingería se le iban a la cavidad nasal y la resolución practicada ha tenido como objetivo tapar esa vía para posibilitar que pueda usar la boca como un perro normal y que pueda comer bien.

El doctor Llinás ha asegurado tras la intervención que ha sido “muy complicada, por el hecho de que el perro tiene la maxila más adelantada”. “Era muy difícil –añade el director del Hospital Veterinario Valencia Sur– que quedara estético a la vez que funcional, porque se doblaba la nariz y había mucha tensión, pero ha quedado muy bien”.

Lucky ya empezó el jueves a ingerir líquidos y, pasó a una dieta blanda 24 horas después. Sin embargo deberá permanecer hospitalizado para completar el tratamiento de la leishmaniosis y, si todo va bien y se recupera con normalidad, en una semana o 10 días podrá volver a casa con la familia adoptiva que le buscará la protectora ADAM.

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