Las obras para acondicionar y mejorar las instalaciones del tanatorio municipal de València han concluido 13 meses después de que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València diera el visto bueno al proyecto, que ha requerido una inversión de 2,1 millones de euros.
Según un comunicado del Ayuntamiento de València, las intervenciones principales se han centrado en la mejora de los espacios de todo el recinto en aspectos como la climatización o la mejora del diseño y el mobiliario de las salas, así como en el patio central, las zonas comunes y la recepción.
Además, la zona administrativa ha sido ampliada con la creación de una nueva sala de entrega de cenizas funerarias.
El exterior de las instalaciones también se ha renovado con reparaciones en la cubierta y con la sustitución de elementos de la fachada principal, además se ha garantizado la accesibilidad al edificio en un entorno sin barreras.
Por otro lado, se ha mejorado la seguridad en el aparcamiento adaptando el sistema de protección contra incendios y las medidas de evacuación.
Además, se ha implantado una gran transformación digital, con equipamiento audiovisual; se ha renovado el sistema de seguridad, mejorado el informático y sustituido la señalética interior para optimizar el tráfico de las personas.
El concejal de Cementerios, Alejandro Ramón, ha valorado la intervención del Gobierno municipal "para garantizar que se cumplieran los pliegos del contrato con la empresa gestora del tanatorio" y ha destacado "la comodidad y la accesibilidad de las instalaciones una vez mejoradas"