El Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) abre la exposición ‘Goya. Caprichos’, en la que se exhibe la donación completa de los ‘Caprichos’ de Francisco de Goya que Ángel López García-Molins realizó en 2022.
Los ‘Caprichos’ de Goya, además de contar con un autorretrato del pintor, afrontan temas como la brujería, la crítica al matrimonio concertado, la prostitución, la ignorancia, la vanidad, la ociosidad de la nobleza y las criaturas grotescas.
La donación de esta colección, que perteneció a Antonio García-Molins, abuelo del donante, se presentó en mayo de 2022, y en ese momento se pudo ver una selección de obras. Ahora podrá visitarse hasta el próximo 4 de junio la serie completa de 80 aguafuertes, impresa por la Calcografía Nacional en 1868.En la muestra, las ochenta estampas estarán acompañadas por lienzos del genio aragonés y de seguidores suyos como Asensio Julià y Leonardo Alenza, así como del formidable busto de bronce en el que Mariano Benlliure retrató a Francisco de Goya, todos ellos pertenecientes a los fondos del propio Museo.
El director del Museo de Bellas Artes de València, Pablo González Tornel, indicó que “los temas analizados por Goya parten de una visión crítica de los usos y costumbres de la sociedad española para, después, evolucionar hacia la plasmación de las partes más oscuras, irracionales y violentas de un ser humano privado de intelecto y casi salvaje”.
El director del MuBAV afirmó que “la mirada reflexiva y crítica de Goya es un ejemplo en día del inconformismo ante las pautas heredadas y de la lucha por el progreso y los avances sociales”. González Tornel ha reiterado su agradecimiento por la donación, resaltando que “el Museo de Bellas Artes de València crece cada día gracias a la filantropía de los particulares que lo eligen como destinatario de sus obras de arte”.
Los ‘Caprichos’ de Goya
Francisco de Goya (1746-1828) realizó a lo largo de su vida numerosos grabados y estampas. Dominó todas las técnicas, desde el aguafuerte al aguatinta, la punta seca o la litografía. En esta producción en blanco y negro es donde Goya se mostró más libre y desarrolló una visión tremendamente crítica y oscura de su entorno. En sus dibujos reflejaba la España de 1800, en la que el atraso, la superstición, la superchería y la incultura impregnan una visión muy negativa de la realidad. La serie de los ‘Caprichos’ se publicó por primera vez en 1799 y recoge la reacción de Francisco de Goya a la grave crisis derivada de su enfermedad entre 1792 y 1794, que lo dejó sordo.
Las ideas que animan la serie de ochenta aguafuertes surgieron del viaje que realizó el pintor por Andalucía acompañando a los duques de Alba a su palacio de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) entre 1796 y 1797.Se trata de la serie grabada en la que Goya desarrolló su visión más personal de la realidad que le rodeaba y que continuó, ya durante las primeras décadas del siglo XIX, con las de ‘Los desastres de la guerra’ (1810-1815), la ‘Tauromaquia’ (1816) o los ‘Disparates’ (1816-1820).