El Torneo BBVA Open Internacional Valencia, de la mano de Anabel Medina y Tennium, ha basado su filosofía en valores como la integración, con exhibiciones previstas para jugadores ciegos, la puesta en valor del talento femenino y la sostenibilidad.
Este último ha sido precisamente uno de los aspectos con los que, en colaboración con su patrocinador principal, lo ha convertido en el primer trofeo del calendario en compensar la totalidad de su huella de carbono.
Global Omnium y Climate Trade son las dos empresas que, juntamente con la organización y a través de BBVA, han establecido un hito en el circuito ITF. El certamen, de este modo, dispone ya de los dos certificados que acreditan este aspecto, uno de los cuales está firmado por la Convención Marca de las Naciones Unidas para la lucha contra el Cambio Climático.
En ellos se confirma la compensación del equivalente a la emisión de 100 toneladas de CO2, derivados de las 10 acciones planteadas por la organización desde el inicio del torneo.
Al fomento del transporte público se sumó el hecho de que varios de los vehículos oficiales Volvo fueron eléctricos e híbridos, así como la habilitación de un parking para patinetes eléctricos y bicicletas.
La filosofía también buscó eliminar al máximo los residuos plásticos y fomentar el reciclaje. Para ello se ofrecieron vasos compostables a todos los asistentes y se donaron las pelotas de cada partido a escuelas u organizaciones solidarias para alargar su vida útil.
El papel y los espacios para fumadores completaron la apuesta por la biodiversidad. En el primer caso dando la opción de acceder al recinto mediante un código QR y sin entradas impresas y en el segundo informando a las personas que asistieron al torneo de que éste se constituyó como libre de humos.