Detenida en Quart de Poblet por intentar robar una cadena de oro por el método del abrazo cariñoso

8 lecturas

Un agente de la Policía Nacional fuera de servicio sorprendió ayer por la mañana en una calle de Quart de Poblet a una mujer forcejeando con un hombre mayor, al que le arrancó del cuello un cordón de oro. La mujer de 22 años, de origen rumano, ha sido detenida como presunta autora de un delito de robo con violencia. El cordón y colgante tienen un valor de más de 1.000 €.

Policía NacionalLos hechos ocurrieron ayer sobre la una menos diez de la mañana en una calle del Quart de Poblet cuando un agente fuera de servicio caminaba y vio como una mujer golpeaba a un hombre mayor, para a continuación de un fuerte tirón arrebatarle una cadena de oro y salir huyendo. El agente salió tras la joven identificándose como policía y ordenándole que parara, dándole alcance en una calle cercana y recuperando la cadena de oro que tiró al suelo.

De inmediato acudieron dos patrullas tras ser comisionadas por la sala del 091, que atendieron a la víctima, un hombre de 71, que se encontraba bien. Los agentes averiguaron que momentos antes se encontraba en la terraza de un bar cuando al parecer se le acercó una mujer invitándolo a su casa a pasar un buen rato, negándose el hombre. Instantes después el hombre se marchó hacia su domicilio cuando la mujer se volvió a acercar y le agarró del cuello para seguir hablándole, resistiéndose el hombre que trataba de que dejara de abrazarle momento en que la mujer se volvió violenta y empezó a golpearle el torso con los puños hasta que de un tirón le arrebató la cadena de oro, momento en que fue sorprendida por el policía fuera de servicio.

Los agentes tras las comprobaciones oportunas le detuvieron como presunta autora de un delito de robo con violencia. La detenida, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.

Abrazo cariñoso

La modalidad del hurto por el método del abrazo cariñoso consiste en aproximarse a sus víctimas con el fin de ganarse su confianza y así mantener un contacto físico que les permita sustraer objetos de su propiedad sin que se percaten.

Se aproximan a sus víctimas, generalmente hombres mayores, y con excusas como el parecido con algún familiar, consultar una dirección o incluso con el ofrecimiento de sexo se ganan su confianza y así mantener un contacto físico que les permitan sustraer objetos son que se percaten. Además en algunas ocasiones los ancianos no se percatan de que les han quitado algún objeto de valor, llegando a pensar algunas veces que se trataba de una pérdida y no de una sustracción.

Las autoras en ocasiones no dudan en utilizar la violencia para sustraer los efectos convirtiendo un hurto en un robo con violencia, como ha pasado en este hecho.

 

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí