La Fundación Franz Weber ha mostrado su preocupación por la cogida sufrida por un menor de tan solo 12 años durante un festejo taurino en Puçol, después de que accediera al recinto junto a un familiar, también menor de edad y tras las explicaciones desde las diferentes peñas taurinas de la localidad, quienes alegaban haberle pedido "en repetidas ocasiones" que abandonase el recinto.
La ONG naturalista anunció el registro de una batería de preguntas en el Senado, a través del representante Carles Mulet de Compromís, en la cual se inquiere al Ministerio de Derechos Sociales acerca de la presencia y participación de personas menores de edad en eventos taurinos.
En su exposición de motivos Mulet resaltaba que "estos accidentes provocan diferentes grados de lesión, llegando a generar heridas invalidantes e incluso la muerte" y a renglón seguido reclamaba que España adopte una recomendación del Comité de los Derechos del Niño que el país recibió en 2018 en referencia a menores de edad y tauromaquia, pidiendo alejar a los mismos de estas actividades.
Por su parte, Rubén Pérez, coordinador de campañas de FFW, ha señalado: "Tenemos una clara advertencia de un organismo de expertos y hemos dejado pasar cuatro años sin incorporarla a la legislación estatal. Perdimos una oportunidad con la llamada Ley Rhodes y ahora nos encontramos con un chaval herido”.
Por su parte el senador valencianista ha inquirido al Gobierno central acerca de posibles medidas a tomar para prevenir más casos similares con niños implicados y sobre la citada recomendación de este órgano de Naciones Unidas.
Sobre la ley Rhodes
La ley Rhodes tiene por objeto garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas
y adolescentes a su integridad física, psíquica, psicológica y moral frente a cualquier forma de violencia, asegurando el libre desarrollo de su personalidad y estableciendo medidas de protección integral, que incluyan la sensibilización, la prevención, la detección precoz, la protección y la reparación del daño en todos los ámbitos en los que se desarrolla su vida.
Es de aplicación a las personas menores de edad que se encuentren en territorio español, con independencia de su nacionalidad y de su situación administrativa de residencia y a los menores de nacionalidad española en el exterior.