La gélida mañana no impidió que cerca de un millar de personas participaran el pasado domingo en la tradicional fiesta de Sant Antoni Abad de Godella. En ella, las mascotas de los vecinos del municipio y de los alrededores fueron bendecidas por el rector de la Parroquia de Sant Bertoméu, Ricardo Estrems. 
Los perros fueron, un año más, los más numerosos aunque no faltaron gatos, pájaros, tortugas, hurones e incluso varias cabras y, por supuesto, los caballos, carruajes y carros de labranza.
“Quiero agradecer el esfuerzo de todos los técnicos y voluntarios que se han volcado en la organización”, explicó el concejal de Fiestas, Hermenegildo Estellés, quien destacó que, gracias a ellos, “el evento, a pesar de la climatología, continúe celebrándose con el nivel de calidad que ha distinguido a Godella en la comarca”.
Godella es uno de los últimos municipios en celebrar Sant Antoni y, por ello, decenas de localidades de la Comunitat estuvieron representadas en la calle Mayor haciendo gala de sus conocimientos de equitación con exhibiciones de alto nivel. Godelleta, Moncada, Borbotó, Burjassot, Bétera, Manises, Náquera… fueron algunos de los pueblos presentes con sorprendentes cuadrillas de ponis y ejemplares de todas las razas.
Jinetes de todas las edades desfilaron frente al alcalde, Salvador Soler, y el concejal de Fiestas, quienes recibieron a todos y cada uno de los animales y entregaron a sus dueños un kit de obsequio para su cuidado.
“Hemos aprovechado esta fiesta para iniciar una campaña de recogida de excrementos de las mascotas –señaló el alcalde de Godella, Salvador Soler-, en el kit que entregamos a los dueños de los perros, hemos incorporado un cartucho con bolsitas para promocionar el respeto por los animales, nuestros conciudadanos y nuestros espacios públicos”. El acto, que concluyó acompañado por una fina lluvia, se cerró con la comida de ‘arròs amb fesols i naps’ que se celebró para centenares de comensales, un año más, con la colaboración del colegio Sagrado Corazón.
