Trastornos psicológicos comunes tras una catástrofe: estrés postraumático, ansiedad y depresión

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Una catástrofe como la reciente DANA que ha devastado Valencia, dejando 222 muertos, numerosos desaparecidos y ciudades arrasadas, tiene un impacto emocional devastador en las personas afectadas

Enfrentarse a la pérdida de seres queridos, la destrucción del hogar y la ruina económica puede desencadenar una serie de trastornos psicológicos que, si no se abordan adecuadamente, pueden tener consecuencias a largo plazo.

Este artículo ofrece una guía sobre los aspectos clave a considerar para manejar las secuelas emocionales de una tragedia de esta magnitud.

1. Reconocer el impacto emocional

Es normal experimentar una amplia gama de emociones tras una catástrofe: tristeza, ira, miedo, desesperanza o incluso una sensación de incredulidad. Reconocer estas emociones como respuestas humanas naturales es el primer paso para procesar lo ocurrido. Minimizar o ignorar estas sensaciones puede empeorar el impacto psicológico a largo plazo.

2. Principales trastornos psicológicos asociados

Tras una catástrofe, las personas pueden enfrentar diversos trastornos psicológicos, entre ellos:

  • Estrés postraumático (TEPT): Pesadillas, flashbacks, hipervigilancia y dificultad para concentrarse son síntomas comunes.
  • Ansiedad generalizada: Sensación constante de peligro o temor, incluso en situaciones seguras.
  • Depresión: Profunda tristeza, falta de energía, desesperanza y pérdida de interés en actividades diarias.
  • Duelo complicado: Procesar la pérdida de seres queridos en condiciones traumáticas puede dificultar el duelo normal.
  • Culpa del sobreviviente: Sentir que uno no merecía sobrevivir mientras otros no lo lograron.

3. Importancia de la atención profesional

Buscar apoyo psicológico es esencial para prevenir el agravamiento de los síntomas. Un psicólogo o psiquiatra especializado en trauma puede ayudar a las personas a:

  • Identificar y procesar emociones difíciles.
  • Establecer estrategias para manejar el estrés.
  • Crear una narrativa que permita dar sentido a lo ocurrido.

El acceso a terapia grupal también puede ser beneficioso, al permitir compartir experiencias con otros que están pasando por situaciones similares.

4. Construir una red de apoyo

Tras una tragedia, el apoyo social es un factor protector clave. Mantener el contacto con familiares, amigos y vecinos que también están atravesando la misma situación puede ofrecer consuelo y reducir el sentimiento de aislamiento. Además, las comunidades pueden organizar grupos de apoyo y actividades para fomentar la reconstrucción emocional colectiva.

5. Establecer una rutina y objetivos a corto plazo

En medio del caos, reconstruir una rutina básica puede ofrecer una sensación de estabilidad. Pequeños pasos como comer a horas regulares, realizar actividades físicas leves o establecer metas diarias pueden proporcionar un sentido de control en medio de la incertidumbre.

6. Manejo del duelo

El duelo es un proceso único para cada persona. Permitirse llorar, recordar a los seres queridos perdidos y aceptar las emociones dolorosas son parte fundamental de la sanación. Sin embargo, si el dolor es abrumador o persistente, es crucial buscar ayuda profesional para evitar que se convierta en un duelo complicado.

7. Apoyo en los recursos comunitarios

Muchas veces, las catástrofes movilizan una amplia gama de recursos locales, nacionales e internacionales. Desde ayuda humanitaria hasta asesoramiento legal y psicológico, aprovechar estas redes puede aliviar tanto la carga emocional como la económica.

8. Evitar estrategias de afrontamiento negativas

Es común que algunas personas recurran a mecanismos poco saludables como el abuso de sustancias, el aislamiento o la negación de lo ocurrido. Estas conductas suelen agravar el sufrimiento y dificultar el proceso de recuperación. En su lugar, se recomienda buscar formas saludables de lidiar con el dolor, como el ejercicio, la meditación o el arte.

9. Reforzar la esperanza

Aunque el camino hacia la recuperación puede parecer abrumador, es importante mantener una visión a largo plazo. Recordar que la reconstrucción, tanto emocional como material, es posible con el tiempo y el apoyo adecuado puede infundir esperanza en los momentos más oscuros.

10. Promover la resiliencia comunitaria

La unión de la comunidad afectada puede ser una poderosa herramienta para superar el trauma colectivo. Actividades como conmemoraciones, proyectos de reconstrucción comunitaria y la solidaridad entre vecinos pueden fortalecer la resiliencia y ayudar a procesar el duelo de forma conjunta.

La pérdida total tras una catástrofe es un desafío inmenso, pero con apoyo, tiempo y estrategias adecuadas, las personas pueden reconstruir sus vidas y encontrar significado incluso en medio de la tragedia.

La clave está en priorizar la salud mental tanto como la física, y en buscar ayuda profesional y comunitaria para afrontar un proceso tan doloroso como transformador.

Autor. Esteban Rodrigo es Presidente de la Asociación de personas PAS de la Comunitat Valenciana

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