La delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Torrent iniciará las actuaciones previstas en la Plaza Unión Musical el próximo mes de agosto a petición de los vecinos y negocios de restauración de la zona que han solicitado que las obras se aplacen hasta después de las Fiestas Patronales, que se celebran la última semana de julio, ya que durante estas fechas, el negocio de la restauración recibe a un gran número de clientes.
Así, las obras darán comienzo en la primera quincena de agosto, época en la que muchos negocios cierran por vacaciones, y tendrán un plazo de ejecución de cinco meses.
Enmarcado en la campaña de participación ciudadana Pla de Barris, el equipo de Gobierno trabaja para la recuperación de los barrios de la ciudad atendiendo a las necesidades ciudadanas, en este caso, la actuación de la Plaza Unión Musical cuenta con un presupuesto total de 450.000 euros. La concejal de Urbanismo, Marisa Martínez, ha destacado que “la prioridad de las obras es beneficiar a los vecinos y negocios de la zona, así que en caso de ser contraproducentes durante las Fiestas Patronales, darán comienzo con posterioridad a la última semana de julio”.
La plaza de la Unión Musical, que fue construida en el 2006 durante el anterior gobierno socialista, ocupa un gran espacio rectangular con una superficie aproximada de 5.000 m2. Transcurridos ocho años desde su construcción, presenta deficiencias que están relacionadas con su diseño, según han informado desde el Gobierno municipal. Su mal estado limita el uso de la plaza a pesar de ser una zona de gran afluencia de público pues junto a ella está la estación de Metrovalencia, la Agencia Tributaria, L’Espai de la Juventud, y la biblioteca municipal.
Por ello, las actuaciones previstas tienen por objeto facilitar el paso peatonal, reforzar y mejorar las zonas de juego y estancia y ampliar las zonas verdes para aumentar los espacios de sombra de la misma.
En base a esos objetivos, se han diseñado unas actuaciones en las que está previsto eliminar parte del estanque existente, reduciendo su espacio de ocupación, y destinándolo a un jardín de cactus. Además, se va a reforzar el mobiliario urbano de la zona de juegos infantiles, y se va a proteger del sol con una arbolada de hoja caduca. Simétricamente a este espacio destinado al esparcimiento de los niños, se va a crear otro ampliando y duplicando la zona destinada al ocio de los más pequeños.
Respecto al aumento de las zonas de sombra de la plaza, se va a conseguir gracias al desmontaje de la pérgola actual, cuyos módulos van a ser reutilizados para crear zonas que protejan del sol y a la disposición de una alineación de arbolado en la acera que limita el ámbito de la plaza por la calle Padre Méndez de manera que se permita segregar la plaza del impacto que ofrece el tráfico en ese tramo.
Al mismo tiempo, se va a restituir el pavimento por otro de una tipología de menores dimensiones, colocándolo sobre base rígida, limitando así la posibilidad de movimiento y facilitando su posible sustitución. Finalmente, de los seis lucernarios existentes, que están situados en el centro de la plaza, cuatro se eliminarán para aumentar la dimensión de la plaza y dos quedarán integrados como jardinera.