Octavio Salazar: “El feminismo también es cosa de hombres y nos afecta”

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Catedrático de Derecho Constitucional y miembro de la Red Feminista de Derecho Constitucional, el profesor Octavio Salazar ha publicado un interesante texto divulgativo que intenta derribar y frenar el machismo imperante: ‘#Wetoo. Tu lucha. Mi lucha. Brújula para jóvenes feministas’.

Octavio Salazar
Octavio Salazar.

Apasionado en su tarea didáctica y pedagógica, Salazar incide, sin mordazas y de forma clara, en derribar los principios de la sociedad patriarcal ofreciendo reflexión y conocimiento sobre el pensamiento machista. Para el autor “construir una sociedad más justa significa librarse del peso del modelo patriarcal que ha sido muy tóxico durante siglos”.

Pregunta: ‘#Wetoo. Tu lucha. Mi lucha. Brújula para jóvenes feministas’ se presenta como un libro necesario no sólo para acabar con el lastre de la violencia machista sino también como un trabajo que pone en valor los avances de la mujer en su esfuerzo por la igualdad, ¿no es así?

Octavio Salazar: En primer lugar el libro pretende decirle a los chicos, especialmente, que deben darse cuenta del machista que llevan dentro. Hay una carga de siglos que se ha trasmitido, en formas de pensamiento y en comportamientos, que deben ser corregidos y…, ahora es un buen momento para hacerlo. También es verdad que hay mujeres que desde hace siglos han estado peleando por tener un visibilidad que merece ser reconocida y es muy importante que los chicos lo sepan. Bueno…, hay que contárselo a los chicos y a las chicas. Hay que educar para una sociedad más igualitaria y acabar con los roles de cierta supremacía por parte de los varones.

P: Sí, el tema de los roles también tiene su cabida en el libro. Se habla de empatía, de generosidad, de sociabilidad de géneros…, es decir, es un trabajo que busca en todo momento busca que se rompa con un modelo de pensamiento en favor de uno nuevo.

O.S.: Sí, sí. El tema de la empatía yo la reivindico en varias partes del libro y también lo que supone, respecto a lo que tú dices, determinados comportamientos que hemos dado por naturales porque los hemos ido recibiendo, desde hace siglos, y desde pequeñitos nos lo han inculcado pues…, tendremos que ir desaprendiendo una gran parte de esos comportamientos…

P: …, el psicopedagogo Paulo Freire ya planteaba, en la década de los ’60, su famosa escuela de desaprender en el ámbito educacional.

O.S.: Sí, sí, exacto. Y es una buena escuela porque…, no son naturales y son comportamientos construidos social y culturalmente y…, por lo tanto hay que hacer esa labor de dar marcha atrás y comenzar a construirlos de otra manera, tanto ellas y como nosotros…, yo focalizo más en los chicos, porque creo que se les presta poco atención a los chicos en el tema de plantearles alternativas y fórmulas.

P: Quizás también, es esa parte de construir, está el hecho de aceptar la parte femenina de los hombres o…, esa parte sensible y emocional que nos aproxima a la mujer.

O.S.: Sí, claro, pero…, fíjate. Incluso cuando utilizamos esa expresión “la parte femenina”…, yo creo que llegaremos a un mundo, desde un punto de vista fantástico y más justo, cuando no hagamos esos compartimentos  entre lo masculino y lo femenino.

P: …. Lo decía por esa vinculación emocional que nos puede unir al universo femenino.

O.S.: Sí, sí, está claro. Lo que pasa es que creo que tenemos una serie de habilidades y capacidades, más o menos, que por una cuestión de cultural se reprime tanto en hombres como en mujeres.

P: … También lo comentaba por una cuestión de sensibilidad. A veces la masculinidad sepulta cierta sensibilidad.

Salazar es Catedrático de Derecho Constitucional.
Salazar es Catedrático de Derecho Constitucional.

O.S.: Claro, claro. Creo que a los chicos se les sigue lanzando el mensaje que ser un hombre de verdad significa no comportarte como una chica y no seguir comportamientos relacionados al universo de las chicas como no expresar determinadas emociones, no mostrar tus sentimientos y mantenerte como una especie de héroe y…, a mí me parece que es una carga terrible y…, porque creo que nos perdemos una serie de dimensiones de la vida, del ser humano, tremendamente valiosa. Hay que hacerles ver a los chicos todo lo que tenemos por ganar en el proceso de aprendizaje. Hay que desmotar el mito en el que se piensa que el feminismo es una guerra contra el hombre o que nosotros somos los enemigos. Esto es un proyecto de emancipación de los seres humanos y que nos afecta a todos y a todas. El libro pretende hacerles llegar a los chicos a las chicas más jóvenes lo que representa tener una consciencia feminista sin etiquetas y sin dogmas. Puede parecer una proclama exagerada pero es importante que los jóvenes descubran que son humanos y frágiles y se alejen de todo comportamiento agresivo y tendente a la ira. El feminismo también es cosa de hombres y nos afecta, lo contrario al feminismo es pura ignorancia.

P: Si bien el título del libro indica que es una brújula, más bien es una compleja guía para abrir espacios de pensamientos sobre el feminismo.

O.S.: Sí…, no sé si guía suena como muy osado pero sí…, he procurado que el libro esté lleno de referencias a cuestiones muy de la vida diaria y cotidiana y…, que los chicos entiendan que hay que ir incorporando, en el día a día, una nueva manera de entender al otro género. Y…, esto tiene que ver con las relaciones personales en la pareja, en la familia, en la amistad… Creo que brújula es un buen concepto para que lo entiendan los jóvenes.

P.: Octavio, mil gracias por este texto que abre caminos para romper con una cultura machista y gracias por darnos conocer claves de tu trabajo.

O.S.: Gracias a vosotros por difundir y hablar de un trabajo tan necesario en la sociedad y en los adolescentes. Un abrazo.

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