Tras realizarse las obras de saneado, reparación de la red de evacuación de agua y adecuación de las superficies de los campos de fútbol del Parc Central, ayer comenzaron los trabajos de instalación del nuevo césped.
Se trata de un material de fibra monofilamento resistente a los rayos UVA, capaz de soportar altas temperaturas y variaciones climatológicas. A esto se le suma la sustitución de las cristaleras, las cuales estaban deterioradas.
Esta renovación forma parte de la lista de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), obras y mejoras que son posibles gracias al superávit de 4,6 millones de euros con los que se cerró el ejercicio de 2017.