El Ayuntamiento de Albal ha levantado la segunda sanción administrativa en tan solo un mes al multar a un segundo putero con 800 euros tras ser pillado por la Policía Local manteniendo relaciones sexuales en una furgoneta.
En un patrullaje rutinario de la Policía Local para detectar y disuadir el consumo de prostitución, los agentes sospecharon de un vehículo donde presumían que se estaba practicando sexo. Efectivamente, el consumidor y la mujer prostituida reconocieron la acción fruto de la sanción.
El denunciado, un joven de Valencia, fue multado con la máxima multa que está regulada en la ordenanza municipal el pasado septiembre y que asciende a los 800 euros.
Fuentes de la investigación señalan que la Policía Judicial investiga el billete con el que pagó el servicio sexual al que se le podría imputar un posible delito de falsedad de moneda.
Esta es la segunda multa de este tipo de delito sexual en Albal tras la primera sanción a un putero el pasado mes de febrero y tras la aprobación de la ordenanza de la dignidad que ha promovido este ayuntamiento de l'Horta Sud.
El alcalde de Albal, Ramón Marí, ha felicitado al Intendente de la Policía Local Manuel Ocaña por la actuación, "no queremos esta imagen para nuestro pueblo, ni que las mujeres sufran explotación. Estamos siendo pioneros en la lucha contra la trata de mujeres y niñas y en el combate por la erradicación de la violencia de género con resultados muy lentos, pero sin desfallecer".