Mislata celebró anoche en la plaza Mayor su primera paella gigante en la que, pese a la lluvia, se repartieron 5.000 raciones. La concejalía de Fiestas había tomado la decisión de llevar adelante la confección de la paella, ya que la Agencia Estatal de Meteorología no anunciaba precipitaciones para la noche.
Sin embargo, justo en el momento del reparto de las raciones, sobre las 23 horas, un importante aguacero irrumpió sobre Mislata.
Pese a las condiciones desfavorables, fueron miles los mislateros que se acercaron con paraguas para recoger su ración, repartida con la ayuda de algunos miembros de la corporación.
Eso sí, los asistentes tuvieron que llevarse las raciones para cenar a cubierto, porque la plaza quedó impracticable. De hecho, la sesión de animación musical que había programada por la orquesta Booster tuvo que ser suspendida.