Los padres del colegio Nº10 piden soluciones al Consistorio tras el cuarto día sin clases

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La construcción del colegio Nº10 sigue sin fecha de inicio pues las obras ni tan siquiera se han licitado y, mientras tanto, los más de 200 alumnos van a clase en aulas prefabricadas entre las continuas reivindicaciones del AMPA. La situación se complicó el pasado jueves cuando las rachas de viento de más de 100 km/h causaron graves desperfectos y obligaron a suspender las clases. Los niños llevan cuatro días sin acudir al colegio y el AMPA ha decidido concentrarse en el Consistorio.
Con pancartas y globos amarillos, alumnos y padres han tomado el hall del Ayuntamiento para reclamar una solución. Finalmente, la alcaldesa, María José Català, los ha recibido y, en sus explicaciones tras la reunión, ha recomendado al AMPA a que protesten en la Conselleria de Educación, “que es el órgano competente” y ha defendido que el Ayuntamiento “ha cumplido diligentemente con sus obligaciones”.

Con ello, se ha referido a que ya ha cedido el solar donde debe levantarse el nuevo centro escolar y a que financió con 500.000 euros la adecuación del solar donde se instalaron las aulas prefabricadas. Sin embargo, argumenta Català que es la Conselleria quien debe solucionar los posibles desperfectos de estas causados por los fuertes vientos de la semana pasada.

Pese a ello, ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones de los padres del Colegio Nº10 y les ha emplazado a una reunión el próximo jueves para abordar con mayor profundidad sus reivindicaciones y poder remitirlas a la administración competente.

Cuatro días sin clase

El jueves, 14 de enero, el colegio fue desalojado porque las fuertes rachas de viento hicieron volar los techos, provocaron cortocircuitos y otros desperfectos que hacían imposible el desarrollo normal del curso escolar y que ponían en peligro la seguridad de los 212 niños que estudian allí.

Tras el desalojo, el Consejo Escolar del centro recomendó que no se acudiera a clase hasta que no se repararan totalmente los desperfectos. Una asamblea de padres y madres celebrada el lunes, día 18, acordó no llevar a sus hijos al colegio hasta nuevo aviso. El próximo jueves, día 21, se celebrará una nueva asamblea para decidir nuevas medidas.

Constantes interrupciones

Según el grupo municipal socialista, esta no es la primera vez que el curso escolar del colegio Nº 10 se ve interrumpido. Hace unos meses, niños de varias clases tuvieron que ser realojados en otras aulas debido a las goteras y los desperfectos ocasionados por la lluvia. Los niños del colegio Nº 10 ya empezaron el curso con varios días de retraso porque los barracones todavía no estaban terminados el día de comienzo oficial.

El pasado jueves, día 14, los padres y madres del colegio Nº 10 convocaron antes de la celebración del pleno municipal de la tarde una concentración en protesta por las pésimas condiciones en las que tienen que estudiar diariamente los niños y exigieron ante las puertas del Ayuntamiento la construcción inmediata del nuevo colegio. Más de 200 personas secundaron la convocatoria.

Al final del Pleno, el presidente del AMPA del colegio Nº 10 leyó una carta de protesta en la que exigían un colegio digno para sus hijos, y en la que también se quejaron de que llevan más de un mes intentando que la alcaldesa los reciba.

Cuatro años de retraso

La reivindicación del colegio Nº 10 es una antigua reivindicación de la comunidad educativa torrentina, que ya hace más de cinco años solicitó a la Generalitat que lo construyese para atender la demanda creciente de plazas educativas. El Ayuntamiento socialista ya cedió los terrenos en un acuerdo del Pleno de 10 de julio de 2006.

El primer compromiso de la Conselleria fue empezar la construcción del colegio en 2006. Luego dijeron que las obras comenzarían en septiembre de 2009. La propia alcaldesa de Torrent aseguró que empezarían en septiembre. Luego hablaron de enero de 2010. Después de 4 años desde que se comprometieran a construir el colegio, aún no se han licitado las obras.

Para el portavoz del grupo socialista, José Veiga, “es vergonzoso que los niños del colegio Nº 10 tengan que interrumpir sus clases cada vez que ocurre un incidente, y es el tercero en lo que va de año”.

Veiga lamenta “la falta de implicación tanto de la alcaldesa como de la concejala de Educación en este tema y recuerda que este incidente pone de manifiesto las pésimas condiciones en las que tienen que estudiar los niños”. El portavoz socialista reclama “un nuevo colegio, y que la Consellería de Educación cumpla con su obligación de escolarizar adecuadamente a todos los niños”.

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