En enero, los alumnos de 5º y 6º de Primaria de los colegios públicos Luis Vives y Jaume I están recorriendo los distintos itinerarios que siguen por el casco urbano para llegar al colegio cada día. Lo hacen en compañía de sus profesores y del concejal Juanjo Manzaneque para identificar las barreras arquitectónicas que encuentran, de cara a construir en el futuro unos caminos escolares accesibles.
“Cada alumno lleva un plano del casco urbano en las manos y, por grupos, recorren los distintos itinerarios que llevan a su colegio”, explica Manzaneque. “En el plano van marcando si el ancho de las aceras es suficiente, si hay obstáculos como farolas, si existen pasos de cebra en los puntos adecuados o si hay rebajes en las aceras para acceder a estos pasos”, señala.
Además, una vez identificadas las características de cada camino, lo señalan con huellas adhesivas rojas o verdes, que indican si el trazado es correcto o necesita mejoras.
“Al ser los alumnos los que identifican el estado del trayecto que realizan de su casa al colegio, cumplen una doble función: están preparando el terreno para implantar los caminos escolares y, al mismo tiempo, ayudan a que sean accesibles para todos los vecinos”, finaliza el edil.
Esta fase de estudio sobre el terreno viene a completar el trabajo que ya realizaron en el aula, consistente en una encuesta individual sobre sus hábitos para ir al cole y, en los próximos meses, tendrá continuidad con más actividades de concienciación, tanto para padres como para alumnos.