El barrio de la Ciudad Fallera, en el distrito de Benicalap, ha estrenado un ‘bosquet’ y un corredor verde azul dentro del marco del proyecto europeo GrowGreen llevado a cabo por el Ayuntamiento de València, el centro de innovación Las Naves, la Universidad Politécnica de València y diversas entidades especializadas en innovación urbana participativa y en urbanismo bioclimático. El 'bosquet' o bosquete permite el paso accesible y la conexión peatonal a la calle Andreu Alfaro y genera un nuevo acceso al Parque de Benicalap. El objetivo principal del corredor verde azul es crear una ruta peatonal que permita el enlace entre los grandes espacios verdes y las áreas de vida urbanas interiores mediante la reintroducción de vegetación y sistemas de recogida de agua en el distrito.
El concejal de Innovación, Carlos Galiana, ha recalcado que “el objetivo de este proyecto y sus acciones piloto es permitir la conexión de la huerta con la ciudad y resolver los problemas y necesidades cotidianas que la población reclama para las calles de este barrio. Para ello se han planificado diferentes acciones como un jardín vertical, que realizamos en una fachada de un centro escolar, o el bosquete contra el cambio climático y un corredor verde azul que se acaban de inaugurar”.
El bosquete de compensación de emisiones de CO2 permite el paso accesible y la conexión peatonal a la calle Andreu Alfaro y genera un nuevo acceso al Parque de Benicalap. La recuperación del espacio ha permitido recuperar la perspectiva histórica del antiguo camino de Burjassot, frente a las alquerías históricas, que forman parte de un entorno protegido (entorno BIC); y se ha incluido arbolado perimetral para proporcionar sombra respetando el valor estético y la visibilidad de las alquerías dels Moros y de la Torre. La selección de especies vegetales se ha realizado en un proceso participativo y son especies de baja incidencia alérgena. Además, se ha reutilizado la madera de los árboles preexistentes que estaban en mal estado para crear zonas infantiles.
El concepto de diseño se ha basado en tres elementos: topografía, vegetación y agua. Se genera una topografía para gestionar las aguas pluviales durante los eventos de precipitación. Esta se ha estudiado para que la escorrentía dirija el agua hacia los diferentes sistemas de drenaje urbano sostenible (SUDS). Las tipologías propuestas de SUDS que se ha utilizado son principalmente sistemas de bioretención. como las tres cuencas de infiltración conectadas en cascada; zanjas filtrantes perimetral y de conexión entre cuencas; y pavimentos permeables (en el área acceso al Parque de Benicalap y al camino).
Cabe mencionar que para la construcción del bosque sostenible no se ha hecho extracción de suelo, solo movimientos de tierra, minimizando así el impacto ambiental. La mejora de la biodiversidad se ha logrado creando diferentes estratos de vegetación (árboles, arbustos y plantas terrestres), fomentando la diversidad de especies y creando espacios para el hábitat animal. Se ha tenido en cuenta la gestión sostenible de la vegetación (poda, limpieza, riego). Con el objetivo de mejorar el confort térmico en el área se ha considerado la vegetación alta para reducir la exposición a la radiación solar directa.
Por su parte, el corredor verde azul, ubicado en la calle del Foc y la plaza Regino Mas, mejorará el confort térmico, la gestión y calidad del agua, aumentará la biodiversidad (de especies y de estratos vegetales), capturará el CO2 y ayudará a aumentar la percepción de seguridad en el barrio gracias al mobiliario adaptado y a la iluminación.
Se plantea un laboratorio vivo en el que probar distintas soluciones basadas en la naturaleza incluyendo zonas de bioretención (biocélulas), una cuenca de retención (plaza), y sistemas drenantes (de retención o filtrantes) bajo las zonas de aparcamiento mediante la utilización de distintos pavimentos permeables que filtran y recogen el agua proveniente de la calzada.
El corredor verde azul ha contribuido a crear una ruta peatonal que permite el enlace entre los grandes espacios verdes de la escala territorial y las áreas de vida urbanas interiores mediante la reintroducción de vegetación y sistemas de recogida de agua en el distrito.
El proyecto ha transformado la plaza Regino Mas en un espacio peatonal, con sombra (vegetación y pérgola) y mobiliario adaptado. Además, la plaza es en sí un elemento de gestión de agua, ya que recoge las aguas en su parte más baja, que es una zona blanda con vegetación; y se ha permitido la conexión peatonal con las calles circundantes.