Se hicieron de rogar, aunque solo lo justo. Casi puntuales, pasadas las once de la noche, la sala Republicca comenzaba a moverse frenéticamente a ritmo de Izal. El madrileño grupo formado por Mikel, Gato, Alberto, Alejandro e Iván daba inicio a un concierto de más de dos horas con su sonido más puro y auténtico.
El éxito de convocatoria ha sido total, con el cartel colgado de “sold out” a pocas horas del inicio del concierto. Unas 1.500 personas abarrotaron una acalorada sala Republicca. El ambiente asfixiante no fue impedimento para no dejar de saltar y disfrutar al son de las notas desgarradas de Mikel y los ritmos frenéticos y locos de la batería de Alejando. Los fans no dejaron de vibrar ni un instante mientras coreaban a pleno pulmón las letras de sus temas más populares. 28 horas, hambre o Jenna Ficsher fueron de las más bailadas por un público muy joven y variopinto: hipsters, skaters, rockeros o algún que otro padre fan y/o acompañante.
Izal se ha convertido en una de las grandes revelaciones indie de la temporada. El Arenal Sound, entre otros festivales veraniegos, se ha convertido en la mejor tarjeta de presentación para estos músicos expertos y curtidos en más de un escenario de envergadura. Para otros, Izal se ha dado a conocer simplemente a través del boca-oreja, que ha demostrado funcionar muy bien en la difusión de su música.
Además del ya conocido 'extraño regalo' fueron dos los inesperados obsequios que el grupo brindó a sus seguidores. Dos temas inéditos que formarán parte de un próximo disco (aún sin título, como ellos mismos reconocían), la particular manera del grupo de decir “gracias” a una masiva asistencia y a la respuesta entregada del público valenciano. 'Eco' fue otro de los temas que tampoco quisieron dejar fuera del repertorio, una de las canciones más solicitadas por el público festivalero que hasta el comienzo de esta gira de 'Despedida' no había encontrado su “hueco”.
El cierre no podía ser de otra manera, y tras más de un bis, que con la mujer de verde. Los Izal se vieron de pronto acompañados por un grupo de fans enmascarados que con antifaces verdes declaraban tener también “superpoderes”. Valencia ha sido la segunda parada de esta gira de Despedida que aún ha de llevar a Izal a capitales españolas como Granada, Barcelona, Zaragoza o Madrid. Quienes se hayan quedado con las ganas de verlos en su potente directo, por falta de decisión o de entradas, aún están a tiempo de alcanzarlos en alguna de las paradas que les llevarán por la geografía nacional. Málaga será el próximo destino y la próxima oportunidad.