La Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (EMTRE) apercibirá, pero no sancionará, a la empresa que gestiona la planta de Quart de Poblet por no detectar el cadáver del niño de 3 años asesinado en Valencia y arrojado a un contenedor y que fue encontrado en el vertedero de Dos Aguas.
Así se aprobó ayer por unanimidad en la junta de gobierno de este organismo, según han confirmado a EFE fuentes de la entidad, quienes han explicado que no hay posibilidad de expedientar a la empresa puesto que no existe regulación sobre las obligaciones de la empresa.
Han señalado que lo único que existe es un contrato sobre qué servicio se deben prestar, pero no sobre cómo debe hacerse, y por ello no se puede tramitar una sanción.
En este sentido, la junta celebrada ayer acordó apercibir a la concesionaria y también desarrollar una norma que regule estas cuestiones para que la EMTRE pueda multar o sancionar cuando se cometa alguna negligencia.
El pasado mes de junio, la madre de Johan David, de tres años, denunció su desaparición cuando estaba al cuidado de unas amigas suyas, una de las cuales reconoció que el niño había fallecido y que habían dejado su cuerpo en un contenedor de basura de Valencia, por lo que ambas ingresaron en prisión.
La Policía buscó el cadáver del pequeño durante cuatro días y finalmente, fue encontrado en el vertedero de Dos Aguas, donde llega las basuras una vez revisada y compactada en balas en la planta de residuos de Quart de Poblet.
